La caída de la producción marisquera y, sobre todo, el cierre de los bancos de O Bohído, Cabío y Os Lombos por el paro biológico ha dejado en mínimos históricos la facturación de la lonja de A Illa. Así lo reflejan los datos del primer semestre del año que apuntan a que por esta rula arousana pasaron 60.913 kilos de producto (fundamentalmente procedente del marisqueo) frente a los 359.142 del mismo período del año anterior. Estos bajos números afectan directamente en la facturación con una caída tremenda. Si en el primer semestre de 2022 fueron 1.368.606 euros los que generó la lonja en este 2023 solo fueron 375.747 euros. Con mucha diferencia respecto al resto de las lonjas la de A Illa es la que más sufre en este primer tramo de año. También se ve tocada la lonja de Rianxo (aunque en mucha menor medida) con una facturación de 1.053.751 euros con 145.723 kilos de producto. Cifras que distan de las del año anterior con 1.425.638 euros y 270.062 kilos de marisco y pescado. La de Rianxo es también una de las cofradías que más depende del libre marisqueo.
En lo que respecta al resto de las rulas de la Ría de Arousa estas mantienen bastante el tipo en este primer semestre. Algunas incluso mejoran datos y no solo económicos. La lonja de O Grove facturó en estos primeros seis meses medio millón de euros más que en 2022, 3.625.183 euros frente a 3.185.549. En producto también pasó más por la subasta. Lo mismo la de Ribeira –la gigante de las lonjas ya a nivel Galicia– con 12.139.543 kilos de producto registrado frente a los 9,8 del primer semestre de 2022. En facturación esta rula logró hasta el 30 de junio 18,5 millones de euros. En Cambados los datos son mejores también. En este primer semestre registró 621.936 kilos con una facturación de 3,7 millones de euros frente a los 3,4 del año pasado. Carril camina por su parte por la buena senda. Mejora en el número de kilos registrados con 334.038 y también en las cifras económicas con una facturación en el primer tramo de este 2023 de 3,8 millones de euros.
Vilanova resiste bastante bien el tirón con una cifra de número de kilos recogidos ligeramente inferior al año pasado (95.302 frente a 105.843). Eso sí, logra aumentar en facturación a 1,2 millones frente al millón del primer semestre de la pasada anualidad. Vilaxoán se recupera en este 2023 y pasaron por su rula 29.066 kilos de producto generando estos 420.214 euros. En Portonovo por su parte baja ligeramente con 169.626 kilos frente a los 186.910 de 2022 y 729.222 euros de facturación frente a los 843.547.
En el margen norte de la Ría de Arousa Aguiño obtiene buenos resultados con 137.598 kilos de producto y una facturación que mejora notablemente hasta los 1,7 millones de euros. Cabo de Cruz tiene menos kilos (casi 40.000 menos), pero mantiene las cifras económicas con 1,7 millones. A Pobra mejora en ambos epígrafes.