Más de 100.000 euros es la cantidad que la Cofradía de Carril reclama a la Agrupación de Parquistas por cobros indebidos – a juicio del Pósito– a titulares de viveros que no pertenecen al colectivo que preside José Luis Villanueva. Así lo ha confirmado el patrón mayor, Javier Quintáns, que apunta a que “o que queremos é que as cousas se fagan ben e se cumpra a lei”. Asegura que “non ten sentido que parquistas que non forman parte da agrupación teñan que abonarlle un tanto por cento do facturado á mesma”. De hecho se pregunta: “Que é iso? Un imposto revolucionario?”.
Villanueva –con el que este periódico ha intentado ponerse en contacto para saber su versión, sin éxito– se apoya en un convenio con el que el actual gobierno de la Cofradía no está de acuerdo. De hecho el patrón mayor apunta que el 50% de los parquistas que hay en Carril no forman parte de la Agrupación e incluso denuncia los atrancos que se ponen para darse de baja de la misma. “Tampouco nos queren facilitar o listado dos parquistas que pertencen á OPP89”, advierte Quintáns. Aseguran que se pidió formalmente desde la Cofradía y que lo único que se ha obtenido es la callada por respuesta.
La petición de que la Agrupación de Parquistas de José Luis Villanueva devuelva la citada cantidad se hace primero “de modo formal e dándoselle un tempo prudencial”. Si no hay respuesta –y así lo apunta el patrón– lo que se hará es recurrir a la vía judicial.
El patrón desmiente además algunas de las cuestiones que José Luis Villanueva comunicaba a los socios de la OPP89 en una carta. “Non é certo que se lle puxesen atrancos nin tampouco que non se lles ingresase nada. Fíxose o día 4 de novembro”, recalcó el presidente de la Cofradía. Eso sí, la cantidad correspondiente a los socios y no la de la totalidad. “Ata agora foise pagando por temor a que houbese algún tipo de sanción, pero unha vez que se consultou ben o tema cos asesores pois actúase en consecuencia”, declara.
Asegura que no tiene miedo a que este movimiento tenga repercusiones negativas para la propia cofradía. “Eu o que quero é que as cousas se fagan ben”, insiste el patrón.
Lo cierto es que el conflicto abierto entre Cofradía y Agrupación de Parquistas saltó por los aires hace unos días con cruce de cartas, acusaciones y amenazas indebidas entre las dos partes. Las desavenencias ya se venían notando desde hace meses y se materializaron de forma pública a raíz de la Festa da Ameixa de Carril. De hecho la popular –la de toda la vida– se desarrolló impulsada por la Cofradía en la Alameda carrilexa, mientras que la parte del Capítulo –promovida por la Agrupación de Parquistas– se celebró en el Pazo da Golpilleira.
Este nuevo capítulo de desavenencias se escribe después de las “numerosas críticas” de los parquistas que no pertenecen a la OPP89 y que se niegan a seguir aportando un tanto por ciento de sus ganancias a un colectivo con el que no tienen ningún tipo de vinculación. El asunto apunta a que finalmente se resolverá en los juzgados.