El derribo de unas edificaciones, con control arqueológico, da un nuevo impulso a las obras del Mercadona

El derribo de unas edificaciones, con control arqueológico, da un nuevo impulso a las obras del Mercadona
Estado actual de las obras del nuevo Mercadona I GONZALO SALGADO

El derribo de unas naves donde antiguamente había un secadero da un nuevo impulso a las obras del Mercadona de Valle- Inclán, que se encuentran ya muy avanzadas. Los trabajos, en una zona próxima a la cetárea descubierta por A Citania, serán bajo el control arqueológico de esta misma empresa.
La Xerencia de Urbanismo, con la abstención del portavoz de Esquerda Unida, Juan Fajardo, dio el visto bueno a la solicitud de la promotora de las obras, que cuentan con informes jurídicos y técnicos favorables.
 

Los trabajos se harán según el proyecto “Derribo de edificación existente y estudio básico de seguridad y salud”, redactado por el arquitecto Ramón Amadeo Facal Grobas. Son, en realidad, la segunda parte de las obras de derribo que se realizaron durante el verano de 2023 y que, ahora, afectan al otro tramo.
 

Ahorro energético

Al realizarse en una zona muy próxima a aquella en la que se encuentra la cetárea romana, los trabajos se harán de forma cuidadosa y con control arqueológico. Israel Picón, de A Citania, explica que el desmontaje consiste en la retirada de uralitas y una estructura de madera bastante deteriorada y, después, se quitarán las columnas con una maquinaria con pinza. Concluyen con la limpieza alrededor de la zona. “Hai que facelo con coidado, pero vai ser o mesmo que se fixo no verán pasado”, explica el arqueológo.
 

La propia autorización de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural establece que “en caso de aparecer restos arqueolóxicos inmobles, podería ser necesario realizar modificacións o proxecto”. Al mismo tiempo, se llevan a cabo en la zona otras actuaciones, como conexiones con la calle. La construcción del Mercadona avanza a buen ritmo pero, por el momento, desde la empresa no tienen una fecha de apertura. En Valle- Inclán se centralizará toda la actividad de la firma en Vilagarcía, cerrando los dos centros abiertos ahora en Rosalía de Castro y en López Cuevillas que, según explicaron en su momento, no se pueden adaptar a los estándares de calidad buscados. La plantilla se mantendrá.

 

 Para la construcción del supermercado frente al Puerto, la firma invierte más de 11,5 millones de euros en unas instalaciones que permitirán reducir, hasta en un cuarenta por ciento, el consumo energético respecto al modelo convencional, así como mejorar el aislamiento térmico y acústico y optimizar los materiales y el grosor de techos y paredes.

 

A la espera de un convenio

Las actuaciones llevadas a cabo por A Citania en la zona, que incluyeron trabajos en altura, permitieron descubrir una cetárea romana, es decir, una antigua fábrica de procesado de pescado. El equipo dirigido por María Martín Seijo abordó este descubrimiento en unas jornadas en O Barbanza. Fue al inicio de las actuaciones pero todavía quedaban importantes sorpresas. Y es que en febrero de este año, el hallazgo de un acceso escalonado en la finca de Valle- INclán reveló que el Castro Alobre tendría unas dimensiones mayores de lo esperado y que llegaría hasta el nivel del mar, extendiéndose por lo que hoy es el Valdés Bermejo. Ahora, se está a la espera de un convenio para la cesión de la zona al Concello y que se proceda a la excavación. El área del supermercado no se ve afectada por restos arqueológicos
 

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