El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) abordará la humanización de la carretera N-640, conocida como recta de Rubiáns, uno de los principales viales de entrada a la ciudad. El proyecto supondrá una inversión de 5,74 millones de euros a través de fondos europeos, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, y se prevé la actuación en 4,64 kilómetros, desde un punto a la altura del hotel Ciprés hasta la Praza da Constitución, en el centro del municipio. El alcalde, Alberto Varela, hizo hincapié en que esta “actuación ambiciosa” “resolve unha demanda histórica” del vecindario al recuperar espacio público para los ciudadanos y aportar mayor seguridad vial para peatones y ciclistas.
De igual modo, el proyecto tiene el fin de alcanzar calmar del tráfico, una mayor calidad urbana, ambiental, paisajística y de seguridad; mejorar la coexistencia entre las personas y los vehículos, la integración paisajística y en tejido urbano, la accesibilidad universal y la inclusividad y reducir las emisiones de dióxido de carbono, ruido y accidentes, según presentaron las autoridades.
Desde Carreteras del Estado prevén que el proyecto de trazado esté operativo para el segundo semestre para ser sometido a la información pública y abrirse el correspondiente periodo de alegaciones. El regidor también avanzó que la N-640 pasará a ser de titularidad municipal una vez concluya la actuación, que supondrá la integración del vial en la ciudad, y anima a la Xunta a que “tome exemplo” y haga lo propio en la calle Rosalía de Castro y en las avenidas de Agustín Romero, Vilanova y Cambados. Asimismo, Varela anunció que sobre la mitad del vial se colocará una glorieta como respuesta a una de las demandas de las empresas ubicadas en la zona, que se construirá gracias a la adquisición de unos terrenos que el Concello está tramitando para cederlos al Estado.
Asimismo, Fernández Palomino también destacó la “nueva filosofía” del Ministerio, que se basa en el trabajo intenso con la administración local, que es la que decide sobre las actuaciones que se deben acometer. Un modelo que alabó Varela, ya que “non é unha imposición, senón unha colaboración entre Estado e goberno local”. Además, Fernández enfatizó en la importancia de “devolver el espacio al ciudadano” y fomentar modos de movilidad alternativos al vehículo, una fórmula que ya se ha ido implementando en las calles de Vilagarcía.