Las licencias de actividad cayeron en este año 2023 en un 14 % en Vilagarcía. Así lo muestran los datos facilitados por el Concello en lo que respecta al trabajo que se realiza desde el departamento de Urbanismo. Así pues en el año 2023 se tramitaron un total de 67 permisos de este tipo –vinculados fundamentalmente a nuevos negocios– frente a los 78 de la anualidad pasada. Eso sí –y así lo indican desde el Concello– los permisos de primera ocupación registraron una pequeña evolución a la alza y subieron en un 4,5 %.
En el área de Urbanismo también se tramitan las licencias de ocupación de la vía pública que implican a las terrazas de la hostelería. Estas se han estabilizado después de la pandemia cuando el Concello aprobó una serie de medidas para ayudar al sector a recuperarse de las pérdidas ocasionadas por el covid. Así pues en este 2023 se otorgaron 5 licencias para nuevas terrazas frente a las 17 de la anualidad anterior, un 29 % menos.

El Concello ha dado a conocer también las licencias de obra. Las consideradas de “obra menor” son las que han salvado el año en materia de construcción en la capital arousana. De hecho estas aumentaron en un 8,5 % respecto al año anterior. Son aquellas que no necesitan de proyecto previo y en 2023 se concedieron un total de 776 permisos (61 más que en 2022). La subida en este tipo de licencias compensa la bajada en las denominadas “obras mayores” que este año han caído en un 2,9 %. En este epígrafe se incluyen las actuaciones de mayor envergadura y complejidad técnica entre las que están edificios de nueva construcción de todo tipo, obras de rehabilitación, ejecución de muros de contención o segregación de terrenos entre otras. En todos los casos citados se necesita un proyecto visado.

En este 2023 se tramitaron en el área de Urbanismo del Concello 167 licencias de obra mayor, cinco menos que en 2022.

Cabe recordar que Vilagarcía adolece de nueva vivienda y que existe en la actualidad una demanda elevada tanto para la compra como para el alquiler de inmuebles. De ahí que la caída en el número de las licencias –aunque no es muy elevada– no es optimista en cuanto al estado del mercado. Bien es cierto que este tipo de licencias –al requerir de un proyecto sí o sí– sean más complejas a la hora de pasar los trámites exigidos.