"O Corpo Nacional da Policía está para axudar". Son las palabras escogidas por el subdelegado del Gobierno, Abel Losada, durante la inauguración del intenso programa de actos que la Comisaría de Vilagarcía pone en marcha, hasta el jueves, en la Praza da Peixería.
Y se trata de una frase que engancha con el hilo conductor de estos actos: La tolerancia. Durante esta mañana, alumnos de varios colegios de Vilagarcía, como O Piñeiriño, el Arealonga y San Francisco, se desplazaron a las instalaciones de A Marina para participar, entre otras cosas, en pruebas sobre los tipos de violencia que hay en las competiciones deportivas y cómo detectarlas.
Los que se clasifiquen irán a la fase final, en la que tres árbitras federadas tendrán una charla en la que explicarán las situaciones que vivieron en los campos y canchas "y que no pueden repetirse", explica Luis Hombreiro, jefe de la Policía Nacional de Vilagarcía.
Forma parte, en realidad, del programa "El deporte nos une a todos", que llevan ya tres temporadas poniendo en marcha en la localidad. "Vilagarcía es un ejemplo, es practicamente una burbuja, apenas hay incidents. La verdad es que el sitio ideal para iniciar este proyecto porque es fácil que cale el mensaje entre cuadros técnicos, directivos y los propios deportistas", explica Hombreiro.
Se trata de un programa que se llevó a cabo en las bases de los clubes y que une, directamente, con el que ponen en marcha entre los alumnos de Bachillerato contra la violencia de género. "El nexo es la lucha contra la intolerancia", señala el inspector jefe.
En medio de esta "fiesta de la tolerancia", esta mañana también se entregaron, a alumnos de O Piñeiriño, carnets de detective júnior. El programa de actos, que seguirá hasta el jueves, incluye desde exposiciones a entrega de premios de carteles, competiciones deportivas, concursos de conocimientos relacioandos con los valores a difundir, exhibición de unidades policiales como la canina, que desembarca mañana, o "role play", con el teatro como herramienta para mostrar micromachismos que suelen pasar más desapercibidos, de la mano del grupo Clámide.
"Tenemos un termómetro en el que se refleja como, en los estadios iniciales de las relaciones, se dan situaciones de control sobre la pareja que se pueden detectar. En eso vamos a trabajar", explica Hombreiro.