Las obras en la capilla de la isla de Cortegada están prácticamente finalizadas, tan solo pendientes de unos pequeños flecos relacionados, por ejemplo, con las conexiones eléctricas o el acondicionamiento de la superficie que rodea la edificación, cuando estén listos los principales trabajos.
Así lo confirman desde la Consellería de Medio Ambiente, a donde pertenece el parque nacional Illas Atlánticas, en el que está incluido la isla de Cortegada. La capilla, que llevaba tiempo deteriorada y precintada, para que no se accediese a las proximidades, pretende convertirse en un nuevo foco de atracción de un archipiélago que cuenta con un importante patrimonio natural e histórico, así como sentimental para los vilagarcianos.
Las obras, que en su día adjudicó la Consellería de Cultura por algo más de 550.000 euros a Rehabita, Gestión Integral de Rehabilitaciones y Restauración SL, se incluyeron en una amplia intervención que contempló una investigación arqueológica.
Los trabajos propiamente dichos incluyen la reconstrucción de la bóveda de cañón del prebisterio y los muros con piezas de cantería recuperadas de los restos del derrumbe. Además, se limpiaron las juntas y los muros interiores y se llevó a cabo el saneamiento y drenaje del pavimento interior. Otra actuación fue la colocación de nuevas carpinterías y la colocación de una nueva cubierta.
Unos trabajos muy precisos que el conselleiro de Cultura pudo visitar en el verano pasado y que se realizaron con experimentados canteros.
Las intervenciones se prolongaron teniendo en cuenta que fueron dos inviernos de numerosas inclemencias metereológicas, en un enclave que tiene sus propias dificultades. El objetivo, confirman desde Medio Ambiente, es que una vez finalizada esta puesta en valor de la capilla, se convierta en un centro de recepción de visitantes, que puntualmente además pueda acoger exposiciones, conferencias o cursos de temáticas relacionadas con el propio parque nacional o los valores patrimoniales que atesora Cortegada, la isla que el pueblo recuperó de manos privadas