El arquitecto encargado de diseñar la renaturalización de la parcela de O Ramal que conecta la playa de A Concha con el parque Miguel Hernández está ultimando el documento. Así lo aseguran desde el Concello de Vilagarcía, que posteriormente deberá licitar la ejecución.
Explican fuentes municipales que la actuación se financiará a través de los fondos Next Generation del Plan Sostenibilidad Turística, que tiene de plazo de ejecución hasta el 31 de octubre de 2025 y de justificación hasta el 31 de enero de 2026.
Las actuaciones que se llevarán a cabo, y que diseña Manuel Tanoira, afectarán únicamente a esta parcela, que ahora se utiliza como aparcamiento. El objetivo para esta parcela, además de crear una nueva zona verde, es el de unir mediante una solución segura y de continuidad el parque Miguel Hernández con la playa de A Concha.
El proyecto de Tanoira tendrá, eso sí, que tener en cuenta los diferentes usos de movilidad que se conjugan en esta parcela, donde existen cerca de doscientas plazas de aparcamiento.
Según explicaron en su día los socialistas, este servicio apenas se toca, es decir, que continuará habiendo un buen número de estacionamientos, pero se dará un cambio a la imagen del recinto, que ganará en verde.
También se abrirá una calle, ahora cerrada, hacia Rosalía de Castro. Otra de las opciones que estaba sobre la mesa era la de crear una concesión, ligada a los baños públicos, similar a la que ya existe en el parque de A Compostela. Serán detalles que se irán conociendo, una vez que esté listo el proyecto.
La parcela fue adquirida al Puerto a través del convenio que también permite la construcción de un centro de salud en la antigua Comandancia. Para ello, desde el Concello pagaron 1,8 millones de euros por los algo más de 6.800 metros cuadrados del solar.
Este proyecto es diferente al que se pondrá en marcha en la zona del propio muelle que, según el acuerdo firmado con el Puerto, será de titularidad municipal. Es en este punto donde el gobierno que preside Alberto Varela tiene previsto poner en marcha las piscinas naturales. En este caso, los planteamientos de las dos administraciones (portuaria y local) deben quedar armonizados en un solo proyecto.