La veneración de San Roque en Vilagarcía –patrón de la ciudad– va más allá de la propia jornada de la Festa da Auga. Si el santo es el verdadero protagonista de la procesión que da inicio a la multitudinaria celebración, también lo es en la jornada previa del día 15. El San Roquiño –en este caso “o pequeno”– fue el verdadero protagonista de las celebraciones en el barrio de San Roque y en el entorno de una capilla que guarece cada año por la Festa da Auga a la figura que llega desde el templo parroquial. La veneración a “o pequeno” se ha hecho cada vez más grande con el paso de los años, y lejos de perder fieles como ocurre en otras romerías de este estilo en Galicia, no hace más que ganarlos.
Así pues la procesión partió a las doce y media de la mañana de la capilla para –al ritmo de los acordes marcados por la Banda de Música de Vilagarcía– recorrer las principales calles del centro urbano para regresar poco después al punto de partida. No faltaron cabezudos ni feligreses con velas con sus ofrendas al santo. Además está la parte gastronómica, que es la que le ha hecho ganar en popularidad en las últimas ediciones a este evento de barrio. En la zona de la capilla se repartieron trozos de empanada y bebida para todos aquellos que quisieron degustarla, y de forma totalmente gratuita. Es una fórmula que ha funcionado y que se ve que lo sigue haciendo con el paso de las ediciones. Hoy la visión que se verá en ese entorno será muy distinta, con miles de personas rodeando el barrio de San Roque para participar en la gran Festa da Auga.
Cabe recordar que todavía quedan muchas fiestas por delante. De hecho a lo largo de todo el fin de semana y hasta el domingo 25 habrá una sucesión de actos y programación entre los que destacan el Festaclown y también el Combate Naval el sábado 24. Otro de los eventos –con diferencia– más multitudinarios del año en la comarca.