El Concello de Vilagarcía saca a licitación la humanización de Conde Vallellano, que completa el eje que forma esta calle con la Praza de Galicia y Arcebispo Lago, todas ellas realizadas durante el gobierno de Alberto Varela y con Paola María al frente de la Concellería de Urbanismo.
La actuación, que será sobre 1.500 metros cuadrados, sale a concurso público por un presupuesto de 632.000 euros, financiados a través del Plan +Provincia de la Diputación de Pontevedra, y con un plazo de ejecución de seis meses.
Será una obra que, aunque da continuidad a las dos mencionadas, prescinde de los adornos que tienen estas y apuesta por la sencillez y el verde, de tal forma que quede una calle "amplia e amable", en palabras del alcalde, Alberto Varela.
Tras la peatonalización, quedará una zona central de paseo, una franja en rosa de hormigón, y otras dos a cada lado, con el ancho suficiente para el paso de vehículos de emergencia. La concejala, Paola María, incidió en que se tratará de que la calle sea "estrictamente peonil", con la mayoría del tráfico por Arcebispo Lago.
El acceso a los garajes se hará por A Mariña, a través del Cavadelo y hacia Juan García, mientras que el resto tendrán que salir por Arcebispo Lago. Para vehículos de emergencias cuenta con un ancho de cuatro o cinco metros para acceso de ambulancias y emergencias. La actuación incluirá la renovación "das tripas da cidade", como define el alcalde al saneamiento.
Con esta intervención ganará protagonismo el Obelisco, señaló Varela, que entiende el nuevo Conde Vallellano como "unha porta ao mar".
En cuanto al acceso al Hotel Castelao, Paola María indicó que seguirá como ahora. "A idea é que o tránsito entre por Arcebispo Lago". La parada de taxis sí que se trasadará a la Avenida da Marina, en el lado de la Alameda y frente al centro de salud. "Eles mesmos dixeron que ían ter moita máis visibilidade", apuntó la edil, que destacó que la obra será "sinxela, con espazos verde, con sombra, iluminado, no que facer actividades de xogo e espacio personal".
Precisamente esta, la calle como punto de encuentro, estancia y no como zonas de paso, es el principal objetivo que se marcó el gobierno socialista cuando inició un proceso de intervenciones por el que llevan ya más 40.000 metros cuadrados humanizados, no solo en el centro, sino también en otros puntos.
Intervenciones que les valieron diversos premios, como el de Ciudades que caminan o, más recientemente, el que otorga Empresas por la Sostenibilidad. "Impórtanos máis o benestar que os premios", dijo Alberto Varela, que señaló que la mayor satisfacción es "ver a transformación que se deu e como cambiaron os hábitos" ya que donde antes había rotondas "agora ves nenos xogando e persoas maiores charlando". Con esta nueva actuación, recalcó Mochales, se va a crear "unha pequena alameda na que todos poden disfrutar.
Otro de los puntos fuertes de las peatonalizaciones, dijo el alcalde, es "potenciar a nosa fortaleza", el pequeño y mediano comercio. "Os estudos son clariños e amosan que as persoas preferimos estar en zonas habitables", por lo que incide en que "hoxe hai máis baixos ocupados que no ano 2015", mientras que en las que no son peatonales "os problemas son maiores".
Tras la peatonalización de Conde Vallellano, que sale a licitación ahora y tiene un plazo de ejecución de seis meses (a contar, una vez adjudicada, desde la formalización del contrato), la siguiente fase será la Avenida da Mariña. Pero en este punto el gobierno llama a no caer en mensajes erróneos, ya que no será toda la calle sino el tramo que, de hecho, ya está sin coches y donde se llevó a cabo una intervención de urbanismo táctico: El que está delante de la Praza da Peixería.
La peatonalización "sin obstáculos" de Conde Vallellano era una de las exigencias del grupo municipal del BNG para apoyar los Presupuestos. El alcalde no quiso entrar en detalles sobre sus conversaciones sobre el proyecto e incidió en que el que lidera es un gobierno "en solitario" y en minoría pero "capaz de chegar a acordos", aunque reconoció que la actuación se hizo sin los adornos de las otras zonas. "Teñen que armonizar pero non teñen que ser iguais. Son rúas , non parques". Eso sí, acentuó el regidor, "foi o goberno local o que encargou este proxecto" aunque asegura que "compartimos visión de cidade" con los nacionalistas.
Poco después, era el portavoz del BNG, Xabier Rodríguez, el que avalaba la actuación. "Pare que corrixiron erros do pasado. Hai vexetación na parte central, non próxima ás vivendas", por lo que no les quieta luz y áreas de descanso para los vecinos. "Igual hai algo que matizar e perfilar, pero parece máis acorde co que temimos que chegase a ocurrir. Vai nun sentido máis apropiado. Pode que non estea ao gusto do BNG, pero trátase de consensuar", señaló el edil.
La calle Conde Vallellano se construyó en 1955. Antes no había y, como anécdota, contó la edil de Urbanismo, una de las casas quedó muy estrecha al cortarse el vial. Lo que hoy es de pequeñas dimensiones, tras otras actuaciones realizadas, entonces era una avenida que conectaba el Puerto con el corazón de la ciudad. Todo ello, formará parte de los paneles que se pondrán en la zona, con el antes y el "próximamente" de la calle.