Por donde despierta el sol cada día, en las montañas que vigilan la Ría y sobreviven al fuego, se encuentran también los secretos que grabaron sobre piedra los que habitaron Xiabre muchos siglos antes. Desentrañarlos es un deber generacional que podrá transmitirse gracias al camino emprendido hace un par de años por el Concello y que ahora da un paso de gigante.
La empresa A Citania acometerá trabajos de conservación y musealización de los petroglifos que las llamas devolvieron a la vista en 2006 y que durante años regresaron al olvido. La limpieza de caminos y localización de grabados llevada a cabo en 2021 facilita un trabajo que deberá hacerse en lo que queda de año, ya que se financia con los fondos de la Edusi Vilagarcía Avanza.
Se trata de la misma empresa que en 2021 realizó los trabajos de rozado manual y prospección, dirigidos por Xurxo Constenla. Fue un trabajo duro, tal y como reconoce Israel Picón, de A Citania, que explica que también sirvió para unificar la nomenclatura, sobre la base de estudios realizados anteriormente por arqueólogos como Luis Cordeiro, Eva Castro y, sobre todo, Yolanda Seoane, que incluyó GPS con coordenadas.
En 2021, la restauradora Iria López Baltar también hizo un trabajo de diagnóstico en el que se detectaron cinco grupos de grabados sobre los que sería necesaria una intervención. Se trata de Sobreiras III, IV, VI y VIII y Monte Xiabre II, este último "dos máis espectaculares", señala Picón.
Ahora A Citania tendrá en cuenta todos estos pasos, aunque no "ao pé da letra", ya que podrían incorporarse otros petroglifos a la restauración, como Sobreiras II, el único con cérvidos. Además, tratarán de localizar Sobreiras XIII, uno de los misterios que guarda Xiabre. El petroglifo se documentó hace décadas para luego perderse. En la anterior prospección, no lograron localizarlo. Ahora viene un nuevo intento.
Aunque el primero de los pasos será elaborar un proyecto, al que tendrá que dar el visto bueno la Dirección Xeral de Patrimonio. Picón explicó que para la puesta en valor se proponen un panel general, al inicio de la ruta, y otros "por grupos de laxes", hasta completar siete, aproximadamente. Tendrán códigos QR y estarán hechos en pino tratado, con material totalmente orgánico con la excepción del vinilo. Además, también contemplan unas diez o doce señales direccionales.
"Non queremos urbanizar o monte. Hai postas en valor que ás veces pecan diso", explicó Picón. A Citania considera que debe haber un par de rozas manuales al año y propondrán también intervenciones contra el vandalismo. El último de los pasos será la elaboración de una memoria.
Otro secreto sobre el que se intentará arrojar luz atañe a una de las piedras incluidas en Sobreiras VIII, para determinar si se trata o no de un antropomorfo.
Los Petroglifos da Bacia do Río Salgueiro llevaban décadas escondidos entre malezas hasta que los incendios del 2006 los dejaron al descubierto. Las arqueólogas Elena Cabrejas y Yolanda Seoane, ambas del CSIC, hicieron entonces un intenso trabajo de documentación. La primera, con diversos trabajos sobre el arte rupestre en Xiabre, participó en una visita guiada organizada por Marea da Vila, que posteriormente pidió en varias ocasiones la puesta en valor de este conjunto.
La Concellería de Patrimonio, de Paola María Mochales, recogió el guante y en 2021 realizó la primera intervención, que incluyó la adecuación de los caminos, gracias a la colaboración de la Comunidad de Montes de Cea, titular de los terrenos. Ahora, se inician los pasos para hacer de la zona un museo al aire libre. "Hoxe é un día moi bonito", dijo Mochales, que defendió la actuación del gobierno local en materia de patrimonio. En el mismo sentido se manifestó Álvaro Carou, edil de Turismo, que recordó otras intervenciones en Xiabre, como el mirador y anunció próximas noticias sobre las rutas de senderismo.