Los cierres perimetrales sufridos en las últimas semanas han tenido una gran víctima, la hostelería. Las luces, los fogones se han apagado y las verjas se han bajado creando un malestar en el sector que ve que las medidas tomadas no han venido acompañadas de ayudas inmediatas.
A casi una semana de la aprobación del cierre del sector la Xunta apura las negociaciones con una línea de ayudas de 16 millones euros que van a ir destinadas a la hostelería y ocio nocturno.
Más de 120.000 familias gallegas viven directamente de este sector, las reuniones entre la Xunta y el Clúster Turismo Galicia buscan una solución para el sector que necesita con urgencia una respuesta global.
Para muchos de estos hosteleros estas ayudas llegan tarde, alertan de la “muerte del sector” y han iniciado protestas a lo largo de todo el territorio bajo la premisa de que la hostelería no es la culpable de la subida de contagios. Durante estos meses con esfuerzo han convivido y han mantenido el virus a raya, han implantado protocolos de seguridad en sus locales, reducciones de aforo, inversiones en seguridad y pruebas a sus trabajadores, muchos de ellos hacen alusión a Almodóvar “Que he hecho yo para merecer esto”.
A este sector se le suma el pequeño comercio, que además de las grandes cadenas como adversarios ahora se enfrentan al virus y las restricciones. Lamentablemente están apareciendo muchos carteles de “se vende”, “se alquila”, “se traspasa local” que aparecen en escaparates vacíos, muchos establecimientos que no pudieron superar la primera oleada ni la competencia con las multinacionales. Campañas de apoyo al comercio local y de proximidad suenan más fuerte que nunca.
Los autónomos que sufren estas limitaciones disponen de la prestación de cese de actividad regulada con anterioridad al COVID-19, por lo tanto, en la actualidad existen dos prestaciones de cese para los autónomos que sufren limitaciones o disminución de la facturación, en primer lugar la prestación ordinaria de cese mencionada con anterioridad, destinada para todos aquellos autónomos que hayan percibido la prestación hasta el 30 de septiembre lo podrán seguir haciendo hasta el 31 de enero de 2021. En caso de no haber percibido la ayuda en los últimos tres meses podrán solicitarla de haber accedido a ella durante el estado de alarma teniendo como requisito una cotización de 12 meses, estar al día con las cuotas, acreditar una reducción en facturación del 75% en el cuarto trimestre entre otras.
En segundo lugar, existe la prestación extraordinaria de cese para aquellos autónomos que han tenido que cerrar sus negocios por medidas tomadas por las autoridades competentes, para el acceso en este supuesto se debe acreditar 30 días de alta antes de la fecha de cese, estar al día en las cuotas, siendo la prestación en este caso del 50% de la base de cotización.
Al sector de la hostelería se le suman las ayudas pendientes de consensuar recogidas en el Plan de Rescate de autónomos que irá incorporado a las subvenciones anunciadas la semana pasada por el presidente de la Xunta que complementarán entre 1000€ y 1500€ por cada mes de cierre. Previsiblemente en total se espera que los hosteleros puedan recibir una ayuda de entre 2200€ y 7200€. El sector espera que la aprobación de estas ayudas se lleve a cabo con agilidad para dar un balón de oxígeno. Un total de tres líneas que podrán beneficiarse de manera simultánea, dos líneas del Plan de rescate (cese de actividad y subvenciones a microempresas con empleados en ERTE) y la suma del apoyo directo y específico para el sector anunciado por el Consello de la Xunta para los efectos de la paralización de la actividad en 60 municipios, todo ello se espera que sea compatible con el reparto a domicilio siempre que no tengan empleados o empleados acogidos a un ERTE.
Del total de 70 millones de euros del Plan de Rescate, se le suman los 12 millones de euros al sector hostelero y 4 millones de euros al ocio nocturno.
Nos esperan unos meses difíciles con una gran recesión de la economía, unas navidades atípicas, pero entre todos podemos poner nuestro granito de arena con una apuesta por el comercio local para nuestros regalos, así como para una cena elegir un restaurante cercano, acudir a los negocios de tu barrio, permitir que la economía local se mueva y no se muera.
Desde luego que el reciente anuncio de la próxima vacuna contra la COVID-19 es una inyección de esperanza de cara al próximo año para que el consumo se reactive y se restablezcan a niveles previos a esta pandemia.
*Asesora Laboral en
INTER Asesoría