Llega el calor y con él la necesidad de un sistema de refrigeración que haga soportable el estrés térmico de un centro de trabajo, y aquí suele surgir la duda entre decidirse por invertir en un sistema de aire acondicionado o en un climatizador evaporativo.
Vale la pena echar un vistazo a bioclimatiza.es e informarse sobre el climatizador evaporativo, que es igual de efectivo que el aire acondicionado pero con la diferencia de que refresca el ambiente sin emplear gases refrigerantes sino solamente agua con un ventilador de aire centrífugo para el enfriamiento.
Su funcionamiento es muy sencillo. Absorben el aire caliente del ambiente y lo expulsan con un mayor grado de humedad creando una sensación térmica más confortable. Para ayudarle se ha de crear una corriente de agua dejando ligeramente abierta una puerta o ventana, lo que permite de paso la renovación del aire porque está continuamente circulando. Así se evita también paralelamente la acumulación de humedad en el interior.
Con este sistema el consumo es menor, y ese es otro punto muy importante a su favor. El aire acondicionado no sólo gasta más sino que además se ha de tener especial cuidado en mantener cerradas puertas y ventanas para no desperdiciar energía y lograr esa sensación térmica deseada.
La reducción de calor es tal que la temperatura disminuye entre 10 y 15 grados con respecto a la que hay en el exterior. Ese calor sofocante que se puede producir en muchos centros de trabajo merma la capacidad de rendimiento de las personas, bajando la productividad de la empresa, y generando además olores y polvo en el entorno laboral. Esto último en concreto se evita con la climatización evaporativa porque favorece la expulsión natural de las partículas en suspensión.
La diferencia más importante con el aire acondicionado es que éste renueva el aire constantemente mientras que con la climatización evaporativa no recircula el aire con lo que se mantiene la calidad del oxígeno que respiramos, que además convivirá con unos niveles de humedad relativa.
El aire acondicionado ha sido la opción por excelencia durante muchos años en muchos centros de trabajo y naves industriales, entre otras cosas porque la instalación es muy sencilla y rápida, pero en la actual tendencia hacia la sostenibilidad y lo saludable el aire que emite más seco y su mayor consumo de energía con el consiguiente gasto, le relegan a una segunda posición. Además, adquirir un aparato de climatización evaporativa es más barato.
Los aparatos de aire acondicionado emiten gases nocivos, mientras que el sistema evaporativo sólo emplea agua, siendo muchísimo más respetuoso con el medio ambiente.
Cierto es que el aparato de aire acondicionado requiere menos mantenimiento que los climatizadores evaporativos, en los que hay que limpiar con frecuencia el depósito de agua para mantener los niveles saludables de la calidad del aire. Pero a su favor tiene su diseño más compacto y movible, pudiéndose usar igualmente para espacios abiertos como terrazas o patios.
Hay opciones para cubrir todas las necesidades; desde aparatos para el hogar hasta climatizadores evaporativos industriales para naves y granjas o talleres; pasando por los portátiles para los espacios de trabajo o de ocio.
Con estas diferencias la elección depende de cada uno, de sus prioridades y del uso que se le vaya a dar pero partiendo de los principios de que el climatizador evaporativo es más sano, consume menos energía eléctrica y adquirirlo es más económico, compensa darle una oportunidad.