Trabajar seis días y librar dos o tres días de forma alterna, esa fue la propuesta, sin desarrollar, que el alcalde de O Grove, Jose Cacabelos, llevó ayer a la reunión con los representantes sindicales para mejorar la prestación del servicio de la Policía Local de O Grove. Un plan que se comprometió a desglosar en un cuadrante con el número de efectivos actual de la plantilla y pasárselo a los trabajadores para su análisis en los próximos días.
El objetivo es garantizar dos agentes por turno y evitar que el servicio se quede sin efectivos hasta 24 horas como ocurrió el pasado fin de semana. La propuesta, sin embargo, a priori, no convence. Para la representante sindical de la CIG, Dina Rivas, “o plan vense abaixo tan só porque un policía do turno colla un día de asuntos propios”. Además, considera que “é preciso analizar se os turnos que propón son legais. Verémolo cando nos pase o cuadrante desenvolvido”.
Y es que cabe recordar que a la Policía Local le corresponde por convenio 22 días de vacaciones, 15 días por festivos y 7 de asuntos propios, cifras que se ven incrementadas dependiendo de la antigüedad laboral.
En cuanto al pago de las extras realizadas durante algunas noches de agosto y a partir de septiembre, el alcalde, según los propios asistentes a la reunión, no se comprometió al pago. “Díxonos que xa se verá e ratificou que non vai pagar máis extras. Nós temos claro que se non as paga, iremos ao xulgado”, asegura Rivas.
En la actualidad hay siete policías de servicio, ya que dos se encuentran de baja y otros dos de vacaciones, lo que provoca que durante mañanas o tardes no exista personal suficiente para cubrir las jornadas laborales y que en algunos casos no haya servicio.
El refuerzo de estos tres policías de la Agencia Galega de Seguridade es, según fuentes de la Policía Local, “totalmente insuficiente”. En 2009 la plantilla de la Policía Local meca estaba conformada por 16 agentes, en la actualidad son once, pero el ratio por habitantes situaría la cifra en 17 agentes como cifra idónea para O Grove.
La reestructuración de los turnos se abordará en un nuevo encuentro, por ahora, sin fecha marcada. En ella previo análisis los representantes de los trabajadores deberán decidir si acatan este calendario de turnos o si negocian otro.