La reforma de las oficinas de la planta baja del cuartel de Cambados han tenido que paralizarse tras haberse detectado deficiencias en el edificio. La Subdelegación del Gobierno aseguró ayer que no se trata de problema grave, pero es necesario realizar una evaluación antes de continuar con los trabajos y, de hecho, se mantienen los servicios, excepto el de intervención de armas, ya trasladado a Vilagarcía al inicio de las obras.
El proyecto está siendo ejecutado por la Diputación de Pontevedra y consiste básicamente en la mejora de las condiciones de accesibilidad y seguridad en caso de incendios de la planta baja, donde se ubican las oficinas de trabajo diario de los guardias civiles y de atención a la ciudadanía.
El inmueble fue construido hace varias décadas y presenta importantes deficiencias desde hace años. Los sucesivos gobiernos locales han gestionado sin éxito la construcción de uno nuevo desde por lo menos 2008. Sin embargo, lo único logrado fue la firma de un convenio en 2017 entre el Ministerio de Interior y la Diputación de Pontevedra para reformar la zona de oficinas con una inversión provincial de 173.419 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses. El gobierno de la socialista Fátima Abal fue quien hizo la petición.
Los trabajos empezaron hace un par de meses, pero llevan días suspendidos a la espera de que el servicio de arquitectura del ministerio evalúe la situación del edificio después de que hayan aparecido “deficiencias” que, si bien no son graves, según la Subdelegación del Gobierno, sí obligan a pararlas.
Evaluación
Está previsto que la inspección se realice en los próximos días –podría ser incluso esta misma semana–, pero las mismas fuentes garantizan que el puesto cambadés puede mantener sus funciones, a excepción de intervención de armas, que ya se trasladó al cuartel de Vilagarcía al inicio de los trabajos.
Según la memoria justificativa del proyecto, se trata de unas obras necesarias “debido al deterioro producido por el paso del tiempo, así como la necesidad de adaptar los espacios a la normativa vigente, especialmente en materia de accesibilidad y seguridad contra incendios”. Así, se va a modificar la cota de la zona de recepción donde hay dos escaleras que conducen hacia las oficinas de los agentes y que se van a demoler. Además se va a disponer de un núcleo central de comunicación compuesto por una escalera y un elevador vertical para salvarla y para el patio posterior se ha proyectado una escalera para conectar con el espacio de recepción a cota superior.
En el área este se mantendrá la zona de control, se instalarán aseos accesibles y los cuartos de limpieza. Además se contempla la habilitación de cuatro despachos, un espacio diáfano de trabajo para la policía judicial, así como la zona de Intervención de Armas y armero y un espacio de control de detenidos. En el área oeste se creará una sala de espera contigua a la de recepción de denuncias, tres despachos y un espacio para dos puestos administrativos.
También se realizarán mejoras de eficiencia energética, actuando en el aislamiento, sustituyendo las carpinterías existentes por otras de aluminio y doble acristalamiento para evitar las pérdidas de calor y con luminarias de bajo consumo.