El empresario vigués Alfonso Caneiro, hasta el momento única ofertante firme para la compra de Thenaisie Provote, renuncia a continuar en sus intentos por intentar salvar la empresa. “Mi conciencia está tranquila”, valoraba ayer. “Hice lo que pude y más, pero estoy cansado”, todo después de una reunión el jueves en la que se decidía la aceptación o no de la oferta sobre la mesa y en la que se acabaron quebrando todos los puentes.
El empresario calificaba este viernes de “espectáculo” lo vivido en la sesión, al acusar a los representantes del grupo propietario, Scandia Food, de “prácticamente faltarnos al respeto a todos: A nosotros, a la Xunta y a la patronal”. “Además de sus condiciones (de la propietaria), del todo inasumibles, descalificaciones. No quiero entrar...” dijo evitando la confrontación dialéctica.
Las posturas defendidas por ambas partes se toparon en la reunión tan o más alejadas que al principio. Caneiro presentó la conocida oferta de un euro por la mercantil. Pero el empresario defiende que ese euro simbólico escondía detrás un importante esfuerzo, ya que “asumíamos 9,5 millones de deuda y nos quedábamos con los trabajadores y sus antigüedades”. Una oferta “avalada por la patronal conservera”, reafirma. No obstante, vio cómo “querían un ‘me voy de aquí, te queda la empresa, con trabajadores, con deuda y págame’. Querían aún llevarse dinero”, “vender una empresa como si no estuviera en concurso”, valoró.
De este modo, la propietaria no estuvo dispuesta a ceder la empresa a cambio únicamente de cubrir este pasivo de Thenaisie Provote y la subrogación de los puestos de trabajo. Caneiro indica que entre las condiciones que pusieron sobre la mesa y que cree inasumibles, “para nosotros y para cualquiera su sano juicio”, figuraban imposiciones como la de asumir la responsabilidad en caso de que el concurso que pesa sobre la mercantil sea declarado culpable. “¿Cómo vamos a ser responsables nosotros de la gestión de ustedes?”, lamentaba ayer. Afirma que tampoco se le concedió la oportunidad de poder entrar para conocer la empresa de primera mano: “O sea, comprar a ciegas”, critica, ya que la información de la que disponen la tienen solo a través de la administración concursal y los sindicatos.
“No querían vender”
El vigués se muestra convencido de que Scandia Food “no tenía intención ninguna de vender”, dado lo que insistió en calificar de “condiciones inasumibles”. “Si hubiera otro grupo detrás, la venta se hubiera cerrado hace meses”, opinó. “Hubo muchas trabas”.
Retirado Caneiro, si nada cambia, él mismo considera que la única salida a la vista es la liquidación de la sociedad. Algo que lamentó. “Hicimos una oferta, realmente pensamos que la empresa tenía viabilidad”. “Los empresarios, estamos. Hay que generar riqueza y una clase media para este país, que es la que garantiza el estado del bienestar”.
Nada de eso parece ahora figurar en el futuro a la vista para esta firma, a la espera solo de alguna jugada en el descuento. La CIG comparecerá hoy.