Son muchos los habitantes de Arousa que, jornada tras jornada, celebran los goles anotados por Iago Aspas. A día de hoy el ariete del Celta de Vigo está considerado como uno de los mejores futbolistas de nuestra tierra. Y no es para menos, puesto que reúne unas condiciones descomunales que le llevan a destacar por encima del resto.
Pero no es el único. Y es que Galicia, desde tiempos inmemoriales, ha visto nacer a futbolistas de ambos géneros con enormes capacidades. El de Moaña forma parte del top 1, pero en el ranking hay otros profesionales que tal vez conozcas.
Ya van varias temporadas en las que el jugador nacido en Moaña consigue sacar al Celta del atolladero. En años anteriores, quienes utilizaron los bonos indicados en este articulo para apostar a favor de la permanencia del cuadro vigués, consiguieron algunos beneficios. Todo fue fruto de las inolvidables actuaciones de Iago Aspas.
Incluso cuando el equipo parecía del todo derrotado, resurgía de sus cenizas gracias a los goles anotados por el delantero que incluso ha llegado a ser internacional con la Selección Española.
Está lejos de alcanzar un papel tan decisivo como el que obtuvieron tanto Fernando Torres como David Villa. Aun así, su corazón está principalmente con el Celta. Iago Aspas se ha dejado ver llorando a moco tendido cuando el conjunto vigués conseguía la ansiada permanencia. Siente los colores como ningún otro jugador, lo cual valoran muy positivamente los aficionados celtistas.
Varios aspectos llevan al de Moaña a haberse convertido en un auténtico crack. Uno de ellos guarda relación con el desequilibrio. Un par de filigranas, sin florituras, le bastan para dejar atrás a los defensas. Además, es capaz de lanzar a portería sin que el guardameta pueda atajar el esférico, aplicando una potencia descomunal y un efecto al alcance de muy pocos futbolistas de hoy en día.
¿Por qué nunca ha aceptado las ofertas de otros equipos? Las ha tenido, mejorando el sueldo que cobra en el Celta de Vigo. Sin embargo, Iago Aspas se siente muy querido por el club de su vida y no pretende abandonarlo bajo ningún concepto.
Si sigues el fútbol desde hace tiempo seguramente conoces a Paco Buyo. Se trata del mítico guardameta del Real Madrid. En la actualidad sería de los pocos porteros capaces de detener los balones lanzados por el ariete anteriormente sacado a colación.
Su gran flexibilidad le permitía llegar incluso a mano cambiada a los disparos que iban a la escuadra. Por si fuera poco, funcionaba bien por alto, lo cual en su época era muy importante. Y es que el juego no resultaba tan directo como ahora, sino que se basaba más bien en la estrategia a balón parado.
Es ahí donde Buyo destacaba, trasladando una gran dosis de seguridad y tranquilidad a sus compañeros de la defensa. Centrales y laterales confiaban al cien por cien en Paco, sabiendo que atajaría la inmensa mayoría de balones. A su vez, podía armar algún que otro contraataque gracias al buen pase que tenía con las manos y los pies.
Todo ello le llevó a obtener un total de dos Zamoras. Aun así, Paco Buyo nunca se caracterizó por ser ambicioso a nivel individual, sino que quería el bien de su equipo. Así lo demostró consiguiendo más de diez títulos, pasando de esta manera a la historia como uno de los porteros con mayores galardones.
Si bien es cierto que la mayoría de gallegos recuerdan a Paco por sus meritorias actuaciones en el Real Madrid a lo largo de una década, no hay que olvidar los excelentes partidos que realizó en el Sevilla.
Hablamos de un club andaluz que no era ni mucho menos el de ahora, el cual compite en Europa contra los más grandes. Por aquel entonces era un conjunto con cuantiosas carencias, supliéndolas con creces un guardameta que sacaba de quicio a los delanteros rivales atajando todos sus disparos.
El fútbol femenino cada vez es más seguido en nuestra región. En parte es gracias al espectáculo que dan sobre el terreno de juego ciertas jugadoras como Vero Boquete. Lo primero que llama la atención de la futbolista nacida en Santiago de Compostela es que nunca ha formado parte de un equipo de Galicia.
De hecho, el conjunto del que se declara fan incondicional es el RCD Espanyol de Barcelona, en el que ha militado durante varias temporadas consiguiendo una media de goles por partido que rondaba los 1,5 puntos. Muy meritorio, teniendo en cuenta su posición habitual de mediocentro ofensivo.
Por supuesto, Verónica también jugó un papel esencial en la Selección Española. En la retina de todos los aficionados están ciertos goles decisivos, como el 1-0 que le endosó a Inglaterra en el año 2008 para clasificar a España, otorgándole el pase a la Eurocopa 2009 a pesar de las tablas en el marcador.