El Centro de Acollida e Protección de Animais (CAAN) de A Armenteira en Meis, que gestiona la Diputación, ha logrado triplicar en mes y medio el número de adopciones, con 100 mascotas abandonadas que ya han encontrado nuevo hogar. Las cifras hablan por sí mismas si se parte de la base de que 2020 fue el año de récord de adopciones y a esta altura de año, hace doce meses iban 37 adopciones, frence al centenar de ahora.
Fueron datos hechos públicos ayer por la entidad provincial, con su presidenta, Carmela Silva, al frente. Silva celebra estas cifras “excepcionais”, aunque también conciencia sobre la otra cara de la moneda, los abandonos. En lo que va de año hubo 271 recogidas, una media de 80 al mes. Es una tendencia a la baja sobre la cifra media de 114 del año pasado. Pero sigue siendo alta. Y con tristes casos como los nueve cachorros recogidos en un solo día que estaban abandonados en un monte de Valga o los siete rescatados ayer mismo del contenedor de basuras en el que habían sido arrojados, en Ribadumia. Son prácticas “intolerables”, censuró Silva.
“Suíllo” y su nuevo dueño, Francisco Aboal, fueron la imagen ayer en la comparecencia de Carmela Silva. El perro era hasta ahora el más veterano ocupante del CAAN de Meis, a donde había llegado hace dos años y medio tras ser recogido en Gondomar. Desde la semana pasada disfruta de su nueva familia, encantada con él. Su dueño era claro: “Eu pido á xente que adopte cans, porque piden pouco e transmiten moita felicidade. Levo oito días con este can e aí o teñen. É máis valente ca min e dame moito. Emocióname como me mira”.
Todavía queda por hacer. Como encontrarle hogar al perro ahora más veterano en el CAAN, “Posto”, que entró en el centro también en el año 2018.