La Policía Local de Ribeira denunció ayer por venta ilegal de pescado y marisco a un individuo al que hace mes y medio ya denunció la unidad operativa del Servizo de Gardacostas de Ribeira con cerca de media tonelada de pescados variados en una furgoneta en la Rúa Insua.
La intervención de los agentes municipales se desarrolló en torno a las cuatro y media de la tarde de ayer cuando una patrulla que se disponía a realizar un control en la hostelería lo vio junto a otro individuo empujando un carro de la compra con cajas de pescado sin hielo en la Rúa Alcalde Fernández Bermúdez.
Los policías los siguieron y les dieron alcance en la Rúa Pérez Galdós, y al comprobar que ninguno de ellos tiene licencia de vendedor y que la marcancía carecía de documentación que garantizase su trazabilidad fue cuando procedieron a su incautación.
Seguidamente, llevaron ese producto al recinto portuario para proceder a su pesaje, resultando ser 26 kilos de pota, 27 kilos de pescadilla, 1,5 de pulpo y 2 de percebe.
El responsable de esa mercancía, que dijo que eran los Quiñones y reconoció que vende a particulares y profesionales, fue llevado a la jefatura de la Policía Local para proceder a cursar la denuncias por infracción a la Lei de Pesca de Galicia y por otras cuestiones, como desobediencia.