El anteproyecto de Ley de Startups presentado esta semana y que ha pasado a audiencia pública, es el resultado de la promesa del Gobierno para regular el teletrabajo con una importante rebaja fiscal para las startups.
El Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital y Secretaría de Estado de Digitalización y el Alto Comisionado para España Nación Emprendedora en este texto incluye rebaja del Impuesto de Sociedades y de la Renta de las Personas Físicas no residentes que va a pasar del 25% al 15%, con un plazo máximo de 4 años y la elevación de las deducciones para inversiones realizadas en empresas de nueva creación que pasan del 30% al 40%.10 puntos de reducción destinados a impulsar este tipo de empresas y a atraer a personas en condición de teletrabajo para residir en nuestro país.
Los empresarios de sectores emergentes se pueden beneficiar, en concreto las Startups, uno de los estímulos para facilitar el funcionamiento se ha centrado en la fiscalidad con una reducción de 10 puntos en el tipo impositivo, hasta un máximo de 4 años se pueden acoger a dicha rebaja.
La eliminación de trabas burocráticas y reducción del impuesto de sociedades, durante el plazo de 4 años las startups gozarían de un tipo impositivo del 15% que comenzaría en el primer periodo impositivo en el que la base imponible sea positiva y en los tres siguientes siempre que se mantenga la calificación de empresa emergente, además de esta mejora, el anteproyecto incluye la posibilidad de que las startups puedan solicitar un aplazamiento de la deuda tributaria del impuesto de sociedades.
Pasando por el “Sandbox” para las startups, esta nueva ley propone crear una herramienta para promover la creación de entornos controlados, con periodos de tiempo limitados donde se evalúe la viabilidad, utilidad e impacto en los diferentes sectores de actividad productiva que se haya aplicado innovaciones tecnológicas. Países como Inglaterra han implementado esta medida en 2016, se trata de compañías fintech, insurtech o regtech que pretenden adaptarse al marco de un sistema financiero complejo para poder funcionar, en España hemos tardado un poco más en darnos cuenta de la gran oportunidad que genera este tipo de iniciativas, que son clave para aumentar la confianza de inversores nacionales e internacionales.
En lo que atañe a la retribución de los trabajadores de las startups se incluyen medidas favorables para “sock options” ampliando la exención de los 12.000€ actuales a 45.000€.
Para adaptarse al nuevo mercado laboral, España se plantea lanzar un visado para “nómadas digitales” y adaptarse al nuevo ecosistema empresarial que va a favorecer la captación de trabajadores en empresas de ámbito emergente y así dotar el ámbito laboral de agilidad y flexibilidad. Se trataría de un visado específico para que se pueda trabajar desde España para cualquier país extranjero.
Este tipo de visado muchos países llevan años aplicándolo. La pandemia ha normalizado el teletrabajo y cada vez son más los profesionales que prefieren moverse a distintos destinos desde los que pueden desarrollar su trabajo simplemente contando con una conexión a internet.
En la Ley de Startups se recoge un apartado de tributación en el Impuesto sobre la Renta de No Residentes y de este modo atraer profesionales y talento a nuestro país. Bermudas, Bahamas y Barbados disponen de fórmulas que permiten trabajar desde sus islas expidiendo certificados de trabajo de 1 año con importantes ventajas.
Los requisitos suelen ser la presentación del nivel de renta e ingresos demostrable y seguros de salud.
La ley de startups tiene como objetivo aliviar la fiscalidad de los “business angels” para impulsar la inversión. Se trata de un inversor privado dispuesto a colaborar en un proyecto empresarial. Además de capital financiero este tipo de inversor también aporta sus conocimientos empresariales, se trata de inversores experimentados, un movimiento inteligente para atraer capital a nuestro tejido empresarial.
Si el startup tiene mal final, al igual que se facilita la burocracia de creación también se recoge la posibilidad de cese de este tipo de empresas en caso de fracaso del proyecto.
Esta modadidad de negocios con equipos multidisciplinares y la pandemia han agilizado la normalización del teletrabajo, el pasado año el Gobierno reguló esta modalidad. Con este anteproyecto se pretende impulsar el ecosistema de startup, pero no sólo afecta al sector emprendedor sino a la sociedad en conjunto ya que beneficia a la economía del país, generando confianza de inversores.
Como hemos contemplado en artículos anteriores, el teletrabajo ha venido para quedarse, el trabajo globalizado en el contexto tecnológico que nos encontramos es muy necesario al igual de preciso que la administración legisle con reducciones fiscales para atraer capital extranjero junto con captación de nuevo talento y de este modo enriquecer y potenciar nuestro tejido empresarial.
Aunque los especialistas de startups creen que la norma se ha quedado corta, se trata de un anteproyecto que no nos cabe duda que será solo el primer paso de la globalización del modo actual que entendemos de trabajo y de hacer negocios.
*Asesora Laboral en
INTER Asesoría