Cuando escuché a la ministra de Hacienda calificar de “preciosos” los Presupuestos Generales del Estado, sentí cierto alivio y me alegré por ella. Alivio, porque a pesar de los denodados y perseverantes esfuerzos para que todas las mujeres sean indeleblemente progresistas -calcadas las unas de las otras- todavía se conservan expresiones tradicionales de antaño, sin que haya que pedir perdón. Y me alegré por ella, ya que en su sacrificado trabajo de envolver en farfolla las ideas más simples, le surgía de manera natural y sincera eso que siempre hemos denominado el “eterno femenino” y que, dentro de poco, por decirlo, seguro que multarán.
A continuación me vino la reflexión de una de esas personas inteligentes que no abundan en España, me refiero a Pablo Motos, al que, en un estudio de Radio, hace años, le escuché la aguda observación de que, cuando oía a una mujer decir ante un par de zapatos en un escaparate que eran graciosos, los miraba intrigado, y confesaba, a continuación, que jamás unos zapatos le habían contado un chiste, ni le habían provocado una sonrisa por el mero hecho de mirarlos.
Nunca he visto a dos hombres, ante un escaparate, y que uno le haga notar al otro lo “graciosos” que son los mocasines negros de la derecha, de la misma manera que nunca escuché a un ministro de Hacienda, de sexo masculino, referirse a unos Presupuestos como “preciosos”.
Si al empleado de mantenimiento de mi urbanización, el presidente de la Comunidad le pide unos presupuestos -y los prepara- cuando los presente, si le parece que están bien, dirá que han quedado “niquelaos”, o sea, “niquelados”, nunca preciosos.
Se abren nuevas posibilidades. La reforma del Código Penal puede ser coqueta; la nueva ley de Educación, vistosa; las normas de alquiler, atrevidas; y la ayuda cultural a los mayores de 18 años “ideal”. Habremos pasado del heteropatriarcado al heteromatriarcado, sin saberlo. Pero lo advertiremos, al escuchar a las heteromatriarcas, cuando informen que la desmembración de la España antigua y su conversión la España Federal ha quedado de lo más moderno de esta temporada.