Cuando la Autoridad Portuaria decidió hacer peatonal el muelle de Batería, era un amplio y vulgar galpón cuyo destino era el derribo. Pero la Fundación Marta Ortega se cruzó en su camino. Rehabilitado y adecentado, es hoy un espacio expositivo extraordinario, sin duda de los mejores de Galicia. Habrá ocasión de corroborarlo con la (soberbia) muestra de Irving Penn.