El Inelsa Asmubal Meaño sigue intratable. En esta ocasión, las de Juan Costas visitaron al Valladolid, en un encuentro en el que las meañesas llegaban mermadas por las bajas, pero en el que supieron sobreponerse, planteando un juego rápido para finalmente hacer pleno de victorias con un 31-33 en el electrónico.
De nuevo, Arangio volvió a conquistar la pista, mostrándose muy activa y rápida a la hora de completar sus acciones, al igual que Agustina Ballada. Así, desde el primer minuto, las de Juan Costas hicieron sufrir a las locales, planteando un duelo muy físico, tratando de resolver al contragolpe. Las vallisoletanas no bajarían los brazos, si no que alcanzarían el ritmo alto propuesto por las visitantes, con rápidas transiciones y atentas a las posibles pérdidas de balón.
Por un momento, el Asmubal sufrió un pequeño atasco, ya que la banda izquierda de Laura Miniño se veía apisonada por las locales, situación que forzaba a la jugadora visitante a cometer errores. Así, el Valladolid comenzó a atacar al contragolpe, logrando ponerse por encima en a penas diez minutos. Aún así, Juan Costas mantuvo la calma, confiando en la remontada del combinado. Nada más lejos de la realidad, y es que en la segunda parte, las meañesas mejoraron el aspecto defensivo, con Guadalupe Larralde ofreciendo todo un recital en la portería, sin que el resultado llegase a peligrar.
“A pesar de las bajas, el equipo estuvo fuerte. Victorias así nos hacen salir reforzados”, señala Juan Costas. De este modo, sigue el “tú a tú” por el liderato de la División de Honor Plata entre las meañesas y Balonmano Gijón.