La dirección de Ford Almussafes ha planteado un expediente de regulación de empleo (ERE) para la planta valenciana de 1.622 trabajadores, sobre una plantilla de 4.800 personas, de los que cerca de mil serían despidos objetivos con preferencia de recontratación en 2027.
Esa fecha es la prevista para el inicio de producción de un nuevo vehículo multienergía, un modelo del que producirá 300.000 unidades al año y que no será totalmente eléctrico, lo que garantizará niveles de carga de trabajo y empleo superiores a una plataforma eléctrica, según anunció la multinacional hace un mes.
Ford España ha informado este miércoles a la comisión negociadora del ERE de que en la planta existe actualmente un excedente de personal de alrededor de 1.600 empleados, de los que unos 600 son estructurales y para los otros mil se podría negociar una solución de transición hasta que comience la producción del nuevo vehículo, según un comunicado de la multinacional.
La compañía está comprometida a trabajar "constructivamente" con la representación de los trabajadores y con los gobiernos nacional y autonómico para encontrar todas las oportunidades posibles para "reducir el impacto en los empleados de Ford, sus familias y la comunidad local", ha indicado.
El sindicato UGT, mayoritario en la planta de Almussafes, ha concretado que la propuesta de la dirección cifra el ERE en 1.622 personas, de las que 626 serían bajas incentivadas con carácter definitivo y 996 despidos objetivos con preferencia de recontratación en 2027.
Según el sindicato STM, el número de empleados afectados propuesto corresponde a 1.129 de la planta de vehículos y a 433 de motores.
El excedente de plantilla se produce por la pérdida este año de la producción de la furgoneta Transit y la reducción del 60 % de la producción en motores, ha apuntado este sindicato a partir de las causas aducidas por la dirección.
UGT ha señalado que ya había advertido de la necesidad de arbitrar soluciones transitorias "viables", que está seguro contarán con el apoyo de las administraciones y también "deberán contar" con la predisposición de la dirección de Ford, afirma en un comunicado posterior a la reunión de la comisión negociadora.
El sindicato ha convocado a sus afiliados a una asamblea el próximo sábado, tras la cual trasladará su posición a la empresa y los márgenes de negociación para un posible acuerdo sobre el ERE con UGT.
Su portavoz, Carlos Faubel, ha explicado a EFE que se debe encontrar un acuerdo para las bajas incentivadas de 600 personas y las mejores soluciones posibles para el resto de afectados, entre ellas la aplicación del mecanismo Red, que permitiría mantener el empleo y ofrecer formación a los empleados, y otras alternativas que se hablarán en la asamblea del sábado.
Faubel ha opinado que el despido con 20 días de indemnización por año trabajado y la recontratación dentro de tres años si hace falta, "sin más obligación", no es viable para este sindicato, porque tres años fuera de la planta es "demasiado tiempo fuera del ámbito laboral".
Por eso una de las soluciones sería la aplicación del mecanismo Red, "un ERTE de la covid", que requiere planes de formación y no consume prestación por desempleo para el trabajador. Según Faubel, es "complejo pero posible".
Para el STM, no se ha planteado un compromiso de contratación, sino una contratación prioritaria, creando una bolsa para 2027, y ha remitido al próximo lunes para conocer cuál es su valoración de la propuesta de la empresa.
La siguiente reunión de la negociación del ERE será el lunes 17 de junio.
Desde 2020, cuando se produjo la pandemia de coronavirus, los problemas en el suministro y la falta de componentes y el cese de producción de modelos han derivado en sucesivos ERTE (expedientes de regulación temporal de empleo) renovados cada tres meses en la planta valenciana, el último vigente hasta el próximo 31 de julio.
Asimismo, el nuevo ERE anunciado será el cuarto que se aplique en la factoría en los últimos cuatro años. En los tres anteriores, el ajuste ha mermado la plantilla en 1.900 personas, y de los cerca de 7.000 trabajadores que había en marzo de 2020, actualmente rondan los 4.800.
El cese de modelos ha convivido con los problemas de abastecimiento y nuevos planteamientos para afrontar los cambios que trae la electrificación al mercado de automóviles: en el último quinquenio la planta valenciana ha perdido la producción la Transit -abril de 2024-, los monovolumenes S-Max y Galaxy -2023- y la berlina Mondeo -2022-.
A lo largo de este año, hasta el 30 de mayo, la factoría ha producido 16.639 unidades de la furgoneta Transit -hasta su cese en abril- y 45.533 del todocamino Kuga, en total 62.172 vehículos.
La fabricación en todo 2023, ya en descenso respecto al año anterior, fue de 219.000 unidades aproximadamente, según las cifras facilitadas a EFE por el sindicato UGT.