La Xunta, el Ministerio de Ciencia, Innovación e Universidades y las tres universidades públicas gallegas acordaron colaborar para la contratación de 166 profesores ayudantes-doctores.
Así se ratificó en un convenio firmado este miércoles en la Ciudad de la Cultura por parte de los conselleiros de Educación, Román Rodríguez, y de Facenda, Miguel Corgos, junto al secretario de Estado de Ciencia, Innovación e Universidades, Juan Cruz, y los rectores de las universidades de Vigo, Manuel Reigosa; A Coruña, Ricardo Cao, y el vicerrector de Profesorado de la USC, Ernesto González.
Con esta rúbrica se pone en marcha el Programa María Goyri de incorporación de talento docente e investigador a las universidades públicas españolas. Se traducirá en la contratación de 166 profesores ayudantes-doctores en el conjunto de las tres universidades públicas gallegas, para lo que la Administración autonómica destinará más de 16 millones de euros hasta 2030, con lo que asume el 40% del coste del acuerdo.
El Ministerio cofinanciará parcialmente esta contratación hasta ese año y, a partir de 2031, el pago de los salarios de los docentes correrá a cargo de la Xunta, con un coste de siete millones de euros anuales.
Del total, la USC acogerá a 53 profesores, con un coste de 5.284.062 euros; la de Vigo, 64, por 6.290.550 euros; y la de A Coruña, 49, con 4.780.818 euros.
El objetivo de este programa es reducir la temporalidad del profesorado universitario, ámbito en el que tanto Gobierno como Xunta coincidieron en señalar que las universidades gallegas se encuentran “muy avanzadas”, con uno de los cuadros de personal más estabilizado del Estado.
Esto se debe, tal y como reivindicó Román Rodríguez, a la “buena política laboral interna” desarrollada en los últimos años y a que las universidades gallegas, destacó, no “abusaron” de los conocidos como “falsos asociados”, una figura “perversa” que se utilizó para fines que no eran los suyos.
Para el conselleiro, el elemento más importante es el capital humano; aquí, los docentes. Por ello, considera que esta medida traerá aparejada una mejora de la calidad. Por su parte, el secretario de Estado puso en valor la colaboración entre instituciones que les permitió caminar hacia un mismo objetivo, “mejorar la política educativa en cada territorio”.
Juan Cruz reivindicó el papel de las universidades como “motor de desarrollo y de igualdad de oportunidades” y puso el foco, no solo en la precariedad que atraviesa el sistema –con un 49% a nivel estatal–, sino también en la edad media del personal investigador, que es de 56 años. “En diez años vamos a tener un éxodo masivo de jubilaciones”, señaló.
Por otro lado, la Xunta le tranmitió a los rectores que asegura los fondos para el 405 que les corresponde sufragar de este programa hasta 2030. El Ministerio consigna 1,3 millones de fondos iniciales, mientras que el resto del importe queda a la espera de la cantidad que consigne anualmente en los Presupuestos. Las tres universidades públicas podrán crear las plazas hasta fin el fin de curso 2027-28.