El Instituto de Biomecánica de Valencia, institución dependiente de la Universitat Politécnica levantina, y la entidad sin ánimo de lucro Signus, creada en 2005 y que aglutina a los principales fabricantes de neumáticos -Bridgestone, Michelin, Pirelli, Continental y Goodyear-, concluyeron en el campo de fútbol de A Guía, en Carreira, su proyecto pionero de monitorización para evaluar la efectividad de la medidas de contención recogidas en la norma europea CEN/TR 17519, que evitan la liberación de microplásticos al medio ambiente. Según informó Signus, en España se generan unas 300.000 toneladas de neumáticos fuera de uso al año, de las que cerca de 75.000 se destinan a rellenos de campos de fútbol de césped artificial. En estos momentos, la Comisión Europea estudia una regulación que restringe el uso de microplásticos añadidos al medio ambiente de manera intencionada, y dentro de las posibles restricciones se encuentra la aplicación de caucho reciclado, procedente del neumático en esta aplicación, dado que por el tamaño de la partícula -entre 0,8 y 2,5 milímetros- empleada en los referidos recintos deportivos de hierba sintética tiene dicha consideración.
Para evitar la liberación de dichas partículas se establecieron, a través de la referida normativa europea, una serie de medidas. Por ello ambas entidades pusieron en marcha hace casi dos años un proyecto para conocer la efectividad de esas medidas en el campo de fútbol de A Guía por estar expuesto a una climatología de lluvia intensa, y que consistieron en la instalación de filtros en el sistema de recogida de aguas pluviales y de la riega del terreno de juego, una barrera a lo largo de todo el perímetro de dicho recinto, así como un sistema de limpieza de botas a la entrada y salida del mismo y, finalmente, la colocación de contenedores en los vestuarios para concienciar a los jugadores de la importancia de recoger las partículas que puedan depositarse en sus botas y ropa.
La principal conclusión que se desprende de los resultados obtenidos es que "coa implementación das medidas de contención recollidas na norma europea CEN/TR 17519, garántese que a liberación de granulado de caucho estaría por baixo do límite máximo de dispersión de microplásticos indicado no informe da Axencia Europea de Substancias e Mesturas Químicas (BOTA), que establece un límite de 7 gramos por metro cadrado por campo equivalente a 35-50 kilos de granulado ao ano por campo, en función da súa superficie. Os resultados do estudo indican que en condicións de xogo sen choiva existiría unha perda polas botas e a roupa dos xogadores de aproximadamente 6 kilos de granulado ao ano por campo, é dicir, un 86% por baixo do límite establecido. No escenario máis desfavorable, é dicir, choiva os 365 días do ano, a dispersión sería de 23 kilos de granulado ao ano por campo, un 43% por baixo do límite establecido polo organismo europeo".
Además, según ese estudio, la implementación de medidas de contención evitaría también la liberación de aquellos microplásticos que se generan de forma no intencionada debido al uso del campo de fútbol, como las partículas procedentes de la fibra de césped artificial, de la que se estima una liberación de aproximadamente 9 kilos al año por recinto deportivo. "Estes resultados poñen de manifesto que a decisión de prohibir o uso dunha das dúas fontes de microplásticos identificadas nesta aplicación sería ineficaz e insuficiente. Con todo, as medidas de contención en todos os campos de céspede artificial garantirían unha gran eficacia contra a liberación de todos os microplásticos empregados neste uso, tanto de forma intencionada como non intencionada”.