La corporación municipal ribeirense dio luz verde por unanimidad a la introducción de una modificación puntual en el contrato del servicio de limpieza viaria y recogida de basura que supondrá un desembolso de 750.000 euros en los próximos 5 años y 8 meses que quedan de esa prestación. El alcalde, Luis Pérez, dijo que se le propone a la adjudicataria, Urbaser, que se deje sin efecto la incorporación de una planta de transferencia de residuos -pendiente de construir desde marzo de 2019- y que pase a recoger los residuos de la fracción quinta, que es la del contenedor marrón ”para que podan ser compostados e evitar que vaian ao colector verde. É importante para que Ribeira empece a camiñar pola neutralidade ecolóxica, climática, onde os residuos que producimos teñan un menor impacto na nosa contorna natural”, precisó el primer edil de Ribeira.
“Queremos promover accións de compostaxe e imos impulsar a dotación de contenedores marróns, onde a xente do casco urbano e as zonas máis urbanas de Aguiño e Palmeira podan depositar os seus residuos orgánicos e para as zonas rurais facilitaráselles composteiros individuais para que podan facer o seu propio compost de alta calidade para as súas leiras”, precisó Barral. La edila Tania Redondo, del PBBI, dijo que harán una campaña de fomento de la separación de residuos, a través del reparto de trípticos y un expositor informativo los sábados sobre el nuevo servicio del contenedor marrón. La nacionalista Antía Alberte anunció que se pondrán en uso las islas de compostaje instaladas en el anterior mandato “que quedaron paradas”. Pérez Barral anunció que sacará a licitación una brigada de limpieza específica para núcleos rurales, y aclaró que no la incluyeron en la citada modificación al impedirlo la Ley de Contratos.