El colegio de Ribadumia incorporó ayer una enfermera que cubre la baja de la profesional titular, una situación de incapacidad temporal que había afectado directamente a la atención a una niña con una grave patología.
Temiendo una crisis de salud que pudiera ser mortal, los padres de la pequeña decidieron montar guardia a las puertas del colegio durante las clases, momento en que se conoció la situación, que ahora se resuelve de manera satisfactoria. Al menos, a corto plazo.
Desde la Consellería de Educación confirmaron ayer que “efectivamente, cubriuse a baixa”, garantizando además que “a persoa substituta cubrirá a baixa ata que volva a outra enfermeira”, en principio hasta marzo, según le consta a la familia afectada, mes en el que debería regresar la titular. Desde la Xunta añaden que encontrar el relevo “non foi doado, pero logrouse atopar unha persoa substituta”.
Con todo, la familia que estos días se vio afectada no tiene una total tranquilidad, como manifestaban ayer. Lo que conocen ahora sobre el procedimiento de selección de este personal sustituto “no coincide” con la información previa que manejaban. Por ello, insistirán en reunirse y “hablar con personal de la Xunta” para tratar de aclarar y establecer un mejor procedimiento de cobertura en caso de bajas, ya que creen que el actual mecanismo es “inviable” y puede propiciar situaciones como las vividas estos días por ellos. “Tenían que tener previsto lo que iba a pasar, tuvieron con meses de antelación la información”. Por ello, es necesario, insisten, “un procedimiento viable” ante posibles “futuras incidencias”.
Ya mantuvieron una reunión con la nueva enfermera para explicar la situación, compartir informes médicos y demás. Ayer quisieron expresar su “agradecimiento a todas las personas que nos brindaron su apoyo”, desde padres a vecinos, entidades y asociaciones.