El Concello de A Illa anunció ayer la puesta en marcha de un “exhaustivo” estudio de movilidad, con el fin de evaluar el cambio de sentido de circulación en varias calles e intersecciones clave. La intención es “mellorar a mobilidade”, “a fluidez do tráfico, optimizar a accesibilidade e incrementar a seguridade viaria tanto para os condutores como para os peóns e ciclistas”, explica el alcalde, Luis Arosa.
Las zonas que se analizarán dentro de este estudio comprenden las calles Lagartiño, Chasán, O Castro, Torre, Charco, Paradela, Congostra do Rico, Travesía Ramón Cabanillas, Praza do Regueiro, Avenida Castelao, así como el resto viales aledaños, es decir, “todo o casco máis urbano do concello”.
“O estudo permitirá recoller datos sobre a intensidade do tráfico, os comportamentos dos vehículos, os puntos de conxestión e os impactos sobre a seguridade viaria, co obxectivo de optimizar as condicións de circulación para os veciños e os usuarios do tráfico”, indica el primer edil.
Una vez recogidos todos los datos, el Ayuntamiento también valorará “se se pode reducir a conxestión durante as horas punta e mellorar a accesibilidade ás zonas máis residenciais do municipio”.
El Concello observará cuestiones como la intensidad del tráfico en horas de mayor afluencia, la proporción de vehículos ligeros y pesados, puntos de congestión o zonas de atascos, tiempo medio de paso en los cruces, puntos críticos, así como el impacto de posibles modificaciones a los sentidos de circulación.
En cuanto a la metodología a emplear, “utilizarase a máis moderna tecnoloxía de recollida de datos”. Así, el estudio comenzará con una fase de recogida de información a través de aforadores automáticos, con cámaras de vídeo, situados en puntos clave del tráfico, en las calles seleccionadas. “Estes dispositivos permitirán contar e clasificar os vehículos en función da súa tipoloxía”, así como “recoñecer patróns de circulación, realizando un procesado en tempo real mediante software intelixente de recoñecemento de imaxes”.
La recogida se hará durante 16 horas al día, desde las 7 a las 23 horas, en dos jornadas laborables y en otras dos festivas, entre jueves y lunes. De este forma, se incluye también un fin de semana, “para cubrir as diferentes variacións no volume de tráfico que se rexistran entre os días laborais e festivos”, concreta el regidor.
Una vez completada la toma de datos, se analizarán, plasmándose en un informe técnico que pretende mostrar claramente la distribución e intensidad del tránsito, en días hábiles y no laborables, y zonas de congestión. El informe, una vez emitido, será entregado al Ayuntamiento, con sus conclusiones y recomendaciones. El presunto estimado para el estudio, que se externalizará, es de 4.250 euros más IVA, cubriendo la instalación de cámaras, aforadores y demás elementos técnicos. El plazo de ejecución es de dos semanas.
“A nosa prioridade é mellorar a calidade de vida dos nosos veciños e, para iso, é fundamental garantir a seguridade viaria e a fluidez do tráfico”, concluye el alcalde, Luis Arosa.