El patrón mayor de Vilanova, Rosalino Díaz, salió este fin de semana al paso de las acusaciones que, en los últimos meses, se vertieron sobre su gestión al frente de la Cofradía. Díaz es especialmente mordaz contra Aproamar, colectivo que, a su vez, hizo públicas varias posibles situaciones de irregularidad en el seno del Pósito.
“Es muy difícil trabajar con escritos absurdos, denuncias, acusaciones, mentiras”, “por parte de los de siempre”, personas que “solo tienen un fin, sacarnos de aquí”. “La pregunta es, ¿por qué estorbamos?, ¿qué hay que ocultar?”. Asegura que se acumularon varias denuncias, “tanto en acoso laboral” como por “teletrabajo” y “a título personal” contra él mismo. También narra la presencia de la Guardia Civil en la Cofradía para “requerir documentación de varios años atrás” por una “denuncia de una persona ajena” a esta entidad.
Narra una secuencia de acusaciones, querellas e incluso presencia de la Guardia Civil
El patrón tilda de “chiringuito” a Aproamar y lo acusa de verter “burdas mentiras”. Sobre la situación actual de la Cofradía, plantea si “¿es culpa de los órganos de gobierno lo que está pasando con el marisqueo?, ¿es la única Cofradía con problemas de facturación?”. Ejemplifica esos problemas de entrada de dinero con la caída de facturación de nécora y camarón, que pasaron de 91.000 a 6.000 euros.
Díaz, que no quiere entrar al fondo de las acusaciones sobre “temas personales”, sí niega la acusación de falta de actuación contra los vertidos, planteando además qué se había hecho al respecto en los anteriores mandatos.
Sobre la sombra de que el origen del conflicto es político, insiste en que “siempre lo dije y seguiré diciendo, aquí no queremos saber nada de política, aquí estamos para representar los socios y mirar por el futuro de la Cofradía”.
También defiende el pago a proveedores y niega la supuesta “falta de contabilidad rigurosa”, invitando a Aproamar a visitar el Pósito, donde el propio patrón se muestra abierto a “explicar tranquilamente” las cuentas, “aportando la documentación pertinente”.
Afirma que es imposible convocar las elecciones para las vacantes por la merma actual de la plantilla
Sobre que se “abandonaron” los trabajos de limpieza, rareo, vigilancia y resiembra, lo tilda de “miserable mentira”. Admite que en 2024, “debido al cese de actividad de las mariscadoras” durante nueve meses, “se redujeron estas labores”, pero “todo el mundo sabe, incluso por la prensa, que estos trabajos se están realizando”.
Uno de los frentes abiertos con Aproamar es la no celebración de elecciones para renovar cargos. El año pasado, recuerda el patrón mayor, se fue a un ERTE, que hizo “imposible realizar las elecciones” para cubrir estas vacantes. Un extremo que “la Consellería nos lo aceptó”. Ahora, “la situación es aún peor que cuando estábamos en ERTE” al contar el Pósito únicamente “con una trabajadora” y “de baja” las “otras dos”. Esta única empleada en activo “hace de secretaria, auxiliar, administrativa y lo que tenga que hacer”. Admite que se contrató a una persona más, “como empresa externa” para reforzar esta mermada plantilla. Por ello, defiende el trabajo de estas dos personas, en múltiples frentes.
Sobre las críticas por venta de marisco sobrante, afirma que antes de entrar él como patrón y su equipo, “en un año y unos meses, en nuestra lonja fueran vendidas casi 15 toneladas de marisco sobrante, cerca de 200.000 euros”. “De estos hechos, Aproamar no debió de recibir noticias”.
Igualmente, defiende la gestión en materia económica: “En 2022, después de facturar 2.850.000 euros” se obtuvo un “saldo negativo de 80.000”. Mientras, ya en la etapa de la actual directiva, en 2023 se cerró con facturación análoga, pero son un saldo “positivo de 37.000 euros”.