El Concello ve ahora en Portos de Galicia una “moi boa disposición e interese” por sacar adelante el Plan Especial de Ordenación Portuaria con la mayor brevedad posible, tras años quejándose de lo contrario ante los retrasos de esta planificación urbanística que, ya más recientemente, sumó al carro las reticencias de Costas del Estado por mantener edificaciones en el litoral, aunque ya superadas. Así las cosas, parece que podría ser el año de aprobación definitiva de una herramienta necesaria para los planes de expansión de empresas de Tragove y para construir la nueva plaza de abastos.
El alcalde, Samuel Lago, explicó que el ente público de la Xunta le ha trasladado que están “ultimando” detalles en el documento para enviárselo lo antes posible y poder aprobarlo de manera definitiva en el Pleno de la Corporación. Sobre todo, están buscando salida a un “problema” que, en principio, consideran no debería demorar más la tramitación.
Según el regidor, se trata de la existencia de un empresario con una parcela en Tragove con propiedad reconocida por sentencia judicial. “Está interesado en mantela, pero segundo Portos a lexislación actual non permite a existencia de parcelas privadas dentro do ámbito portuario, así que está máis pola labor de comprala”, detalló.
El único plazo que aprieta ahora mismo es la caducidad de la evaluación ambiental del Plan, pues la prórroga concedida por la Xunta se agota el próximo año 2025. Pero por otra parte están los plazos de lo razonablemente ético en una promesa que este octubre cumplirá una década. Diez años del anuncio realizado por el gobierno del PP de reformar un mercado que no ha hecho más que sumar años a la degradación que ya presentaba entonces.
De hecho, el regidor socialista destacó ayer que para el Ayuntamiento es fundamental contar con este Plan de ordenación portuaria, pero también “é prioritario para as empresas con plans de expansión e que precisan de parcelas urbanizables”, añadió.