El segundo concurso de licitación para la reforma de la plaza de abastos de Vilanova y creación de un espacio gastronómico ha quedado también desierto, lo que complica los plazos para poder cumplir los requisitos de las destacadas ayudas conseguidas por el Concello.
La junta local de gobierno abordó ayer en sesión ordinaria la declaración desierta de este concurso público —iniciado a comienzos de febrero— al no presentarse ninguna oferta.
Como en el anterior procedimiento de licitación, ninguna empresa se interesó por acometer la obra, que cuenta con un presupuesto base de 1,4 millones de euros.
Como entonces, una de las preocupaciones ahora es poder cumplir con los plazos de justificación de obra a efectos de acatar los requisitos de las dos importantes ayudas conseguidas para el proyecto: La de Turismo de Galicia, que concedió 399.997 euros, así como la del Ministerio de Industria, que destina 1.599.989 euros procedentes de los fondos europeos Next Generation. Tras aquella primera licitación desierta, el Ayuntamiento había conseguido una ampliación del margen, colocando el final de obra para finales de 2024.
Durán indica que las variaciones al alza en el precio del acero condicionaron el interés de las empresas
Fue entonces cuando impulsaron este segundo concurso público, por urgencia, debido a la necesidad de apurar al máximo los plazos y teniendo en cuenta que el de obra es de seis u ocho meses, según consta en diferentes documentos del procedimiento.
El Ayuntamiento va a seguir intentándolo. El alcalde, Gonzalo Durán, confirmaba ayer preguntado sobre el particular que ya se trabaja para sacar una tercera licitación, realizado los cambios necesarios para intentar garantizar que esta vez sí concurran licitadores.
El primer edil achaca la falta de ofertas a la subida del precio del acero. Ya cuando se produjo el primer concurso desierto, se preguntó al equipo redactor del proyecto y a empresas qué podía estar detrás de esa falta de interés. La causa, indica Durán, es que la obra “lleva mucho acero” y “había cambiado mucho el precio” de este metal desde la redacción a la licitación, lo que no dejaba suficiente margen a las constructoras. Analizada la situación, desde el equipo redactor, añade el alcalde, “hicieron una corrección” en el sentido indicado y abrienron esta segunda licitación. Ocurrió que “el mercado está loco” y, “después de sacar el proyecto a concurso, volvió a subir el acero”. “Es una vorágine de los precios”, “le está pasando a todo el mundo”. Los redactores del proyecto, avanza Durán, están ya trabajando en nuevas consultas para introducir nuevos cambios “y sacarlo por tercera vez”.
Esto se producirá “lo antes posible”, conscientes de la cuestión de los plazos. Por ello, Durán ya avanza que la tramitación volverá a ser por vía urgencia, reduciendo al máximo los tiempos, para intentar cumplir así con una obra que, de no haber variación, deberá estar concluida antes de que finalice el año.
Además de la reforma integral del edificio de abastos, en la planta alta antes ocupada por el archivo municipal, se ha diseñado el “A Vilanovesa E-Gourmet Market”, un espacio de venta de platos preparados, con espacio para comer o bien para llevar, que tendrá ocho puestos y ocupará una superficie de unos 787 metros cuadrados. También se proyecta una zona lúdica para niños, juegos recreativos y un espacio multiusos, entre otras novedades con las que contará el recinto.