La vendimia ha empezado en la DO Rías Baixas en O Salnés fundamentalmente con la recogida de uva para la elaboración de vinos espumosos que cada vez elaboran más bodegas y porque se precisa de una uva con alta acidez y baja concentración de azúcar, y esto se alcanza antes de una completa maduración. De hecho, se espera que este punto óptimo se logre en los próximos días y que el grueso de la recolecta tenga lugar la próxima semana, según vayan resultando las analíticas. Y es que las firmas cada vez usan más métodos de control para una recogida en el punto óptimo y el seguimiento de todo el año, la llamada viticultura de precisión.  

Uno de estos casos es Bodegas Martín Códax que apuesta desde hace años por la innovación con el uso de tecnologías avanzadas como la teledetección para analizar y clasificar los viñedos a través de imágenes captadas por drones, lo que les permite programar la vendimia de las diferentes parcelas de manera precisa. De este modo, no solo saben cuando se llega a la madurez ideal sino que le permite clasificar la producción en función del tipo de uva de cada parcela, algo “fundamenta para a viticultura de precisión, permitindo elaborar diferentes tipos de viño segundo as características específicas de cada viñedo”, explican sus responsables. 

Así las cosas, la cooperativa con sede en Cambados ha empezado con una recogida selectiva de las primeras partidas de uva destinadas a la elaboración de vino espumoso y el grueso lo iniciará la próxima semana. Esperan que sea una vendimia “tranquila e altamente selectiva”  –gracias a las previsiones meteorológicas contempladas– y que dure hasta la tercera semana de este mes. 
La firma Mar de Frades también está realizando recogidas para este tipo de elaboraciones en la zona de la ribera del Ulla y ofrece la posibilidad de vivir una experiencia enoturística para ver todo el proceso y que incluye una cata y maridaje en su Finca Valiñas.

Otras de las grandes sociedades y cooperativas de O Salnés también tienen la previsión de iniciar el grueso entre los días 9 y 12, según le vayan indicando los análisis técnicos.

 
Y en cuanto a la cantidad, se espera una producción inferior a la del año pasado, que fue la más abundante de la historia de Rías Baixas al alcanzar los 44 millones de kilos. En concreto, se prevé unos 41 millones, según las estimaciones que mantiene el Consello Regulador, y sería una vendimia normal para esta denominación y que cubriría sus expectativas de ventas, pues la reducción sería de un 7 %, aproximadamente. Sin embargo, algunas firmas incrementan la diferencia en hasta un 20 % menos. 

Este año ha sido climatológicamente hablando “complejo” para el sector vinícola con una primavera especialmente lluviosa que dio lugar a racimos más pequeños. La llegada de julio también se vivió con cierta preocupación por una primera quincena bastante fría, pero las condiciones mejoraron posteriormente y, de hecho, Miguel Tubío, director técnico de Martín Códax, señalaba en la jornada de ayer que esto, junto con el equilibrio alcanzado en los viñedos, “permítenos anticipar que será unha colleita excepcional en canto a calidade. Estamos moi satisfeitos coas perspectivas para esta vendima”.