La subida del precio del Plan Madruga se aprobó en el Pleno del jueves mediante el voto de calidad del alcalde socialista, Samuel Lago, porque al anunciado voto en contra de la oposición se sumó la abstención de su socio de gobierno de Cambados Pode. Así, el concejal José Ramón Abal Varela hizo valer la negativa de su grupo a subir tasas e impuestos a los vecinos y supuso un aviso a navegantes para futuros intentos.
En este caso fue una abstención porque se trata de un servicio específico y no general, pero el concejal José Ramón Abal Varela advirtió ayer, a preguntas de este medio, que siempre va a rechazar incrementos que graven al general de la ciudadanía porque “somos coherentes e fieis ao noso compromiso electoral”.
El cuatripartito no tiene recogida una disciplina de voto y cada grupo es libre, pero tanto el PSOE como Somos aceptan los argumentos de su socio del BNG –responsable de gestionar el Plan– de la necesidad de subirlo de cuatro a 18 euros al mes para, por lo menos, sufragar la mitad del coste de este servicio, que tanto ha crecido en los últimos años y cuya gestión van a licitar; lo único que Abal Varela ve como positivo.
Este socio entiende que la situación de las arcas municipales “é complicada” por el marco económico actual , pero también reprocha la gestión realizada por los grupos de izquierdas que gobernaron el pasado mandato: “A cousa non estaba tan ben como dicían, nin é un Concello perita nin está na Champions League. A nosa plataforma veciñal é moi cauta co tema financeiro porque a situación é cambiante e pode vir un imprevisto, como pasa agora co de Sogama”.
Cabe recordar que el PSOE y el PP llevaron a la sesión sendas mociones ante la subida del canon de la basura, pero con la diferencia de que cada uno pedía responsabilidades en las administraciones superiores que no gobierna. El edil de Pode votó a favor de ambas porque “o obxectivo era o mesmo, tratar de que non repercuta nos veciños”. Esto se sumó a que los nacionalistas se abstuvieron en la del grupo popular, así que esta fue la que salió adelante.
Con todo, para Abal Varela, “o PP pode dicir o que lle dea a gana, pero o maior sablazo da historia de Cambados o deron eles cando gobernaban en 2012, subindo o IBI do 0,44 ao 0,60”. No obstante, tampoco está muy de acuerdo con las ideas de sus socios, pues defiende que “a esquerda é propensa as subas”.
A pesar de reconocer la necesidad de ingresos para sacar adelante el Concello, el líder de Pode cree que “hai marxe e alternativas a estudar e consensuar para reducir gastos” y aplicar su modelo: “Como xa fixemos no cuatripartito de 2015, moderación de impostos e, se é posible, rebaixalos”.
Y aunque dice que no quiere meterse en áreas que no son de su competencia, señala posibles ingresos por licencias urbanísticas que “estamos perdendo por falta de una reorganización”, así como medidas “de xestión eficiente” que, asegura, sí implanta en sus áreas. De este modo, mencionó los ahorros energéticos con la implantación del led, un plan de proveedores o “métodos de organización”.
También es partidario de, si es necesario, “endebedarse para cubrir gasto corrente”. Lo que tiene claro es que “acertamos ao non aceptar a quinta liberación do PSOE e un gabinete de prensa. O tempo deunos a razón, Cambados non podía permitirse gastar eses 300.000 euros nun mandato”.