La Denominación de Origen (DO) Rías Baixas da por cerrada la vendimia 2024 e hizo hizo balance oficial, con un total de 42.140.930 kilos recogidos, un 5% menos que la anterior cosecha. Esta campaña, en la que participaron 4.700 viticultores inscritos y 165 bodegas, está caracterizada por la “alta calidad”, tal y como valoran desde la DO.
Finalmente, se superan ligeramente las previsiones recogidas en el Informe de Estimación de la Cosecha 2024, presentado por el Órgano de Control y Certificación, que se cifraban en 41 millones de kilos. De esta manera, con sus 42,1 millones de kilos, la vendimia 2024 mantuvo la tendencia de las últimas tres campañas y vuelve a superar la barrera de los cuarenta millones de kilos.
El rendimiento medio de esta campaña fue de 9.082 kilos por hectárea, “un valor casi idéntico a la media de los últimos diez años, que fue de 9.072 kg/ha”, señalan desde Rías Baixas. Teniendo en cuenta la calidad de la uva recogida y las primeras valoraciones de los enólogos, las expectativas de Rías Baixas para los vinos de la añada 2024 son muy halagüeñas, no solo en calidad sino también en cantidad, pues estiman alcanzar un volumen de 29 millones de litros. Una cifra que permitirá al Consejo Regulador desarrollar la estrategia marcada por el Plan Director 2030, en la cual se habla de mayor volumen, sin perder calidad, para atender las demandas del mercado nacional e internacional.
El inicio de la vendimia en la DO tuvo lugar el pasado 27 de agosto, con la uva destinada a la elaboración de los vinos espumosos, y finalizó el 14 de octubre. “La uva se vendimió mayoritariamente en la segunda y tercera semanas de septiembre, 14 días en los que se recogió más del 85% de la cosecha”, explica el informe del Departamento Técnico, el cual habla de “una vendimia tranquila y ordenada en la que destaca la gran calidad de la uva, gracias a un agosto caluroso que permitió su óptima maduración y a un buen tiempo al inicio de septiembre”.
El ciclo vegetativo de la cosecha 2024 fue complicado por la inestabilidad meteorológica, que estuvo caracterizada por un invierno muy cálido y húmedo, seguido de una primavera cálida y muy húmeda, así como por un mes de junio húmedo y de temperaturas normales. Esta situación propició una tasa de brotación del 92,7%, casi cinco puntos por encima del año pasado, pero con un menor índice de fertilidad. Las mermas supusieron un valor medio del 16 %, especialmente por corrimiento de flor y, en menor medida, por plagas o enfermedades.
Como viene siendo habitual, la presente vendimia comenzó con la recogida de las variedades de uva blancas, especialmente la Albariño, cuyo ciclo vegetativo es más corto y su maduración más temprana. Finalmente, se recogieron las tintas y vendimias tardías.
En la DO Rías Baixas, las variedades blancas representan el 99,3% de la uva recogida, abanderada por la Albariño, que llegó a los 40.819.259 de kilos (el 96,86% del total), seguida por la Caiño Blanco (0,91%), la Loureira Blanca (0,66%) y la Treixadura, que este año supera a la Godello. Las variedades tintas representan el 0,7% del total, con la variedad Sousón como principal, seguida por la Caiño Tinto y Espadeiro, que esta campaña supera ligeramente a la Mencía.
En cuanto a la producción por subzonas, el Val do Salnés continúa siendo la de mayor producción con un 65% del total de la DO, seguida por el Condado do Tea, con un 19%, y O Rosal, con el 9,47%.
La Denominación de Origen Rías Baixas cuenta en la actualidad con un total de 177 bodegas inscritas y 4.991 viticultores, para una superficie productiva de 4.640 hectáreas.
Desde la DO esperan que gracias a la añada, las bodegas de la denominación puedan seguir incrementando su nivel de ventas en los mercados nacional e internacional.