La globalización le vino bien al capitalismo salvaje manipulando a la gente con las redes sociales de su propiedad para ganar gobiernos y hacerse más ricos.

Trump otra vez presidente de EEUU con los votos de la mayoría, y ahora  van a saber lo que vale un peine. Quiere imitar a  Putin y Netanyahu, que invadieron territorios vecinos. Roban lo ajeno y matan gente inocente. Y ahora viene el Gobierno de los ricos con Trump a la cabeza amenazando con robar Panamá y Groenlandia por la fuerza. 

Vuelven otra vez la política de opresores y oprimidos y otra posible guerra mundial. En democracia siempre se pide más, con la tiranía sabemos que no se puede. Si comparamos la calidad de vida del pasado con la presente, los datos nos demuestran que se han reducido las desigualdades y aún queda mucho por hacer.
Si las políticas ultras son tan votados, los gobernantes tendrán que analizar las causas del descontento, si fue por perder poder adquisitivo, o es por cabreo inducido por las redes sociales que poseen estos grandes capitalistas para sus fines. ¿Qué tipo de democracia hay en EEUU si el convicto Trump quedó exonerado de cumplir las leyes por ganar la presidencia?

El fiscal que llevó el caso se vio obligado a dimitir. Pero aportó las  pruebas de que Trump impulsó el golpe al Capitolio. Nixon tuvo que dimitir por menos mientras el delincuente Trump el, monarca absoluto, no. ¿Es que no hay Estado de Derecho en EEUU? En Corea del Sur el presidente Yoon fue elegido democráticamente pero cometió un delito y fue sustituido y detenido.

Los votos no pueden estar por encima del Estado de Derecho porque en democracia todos tenemos que respetar las leyes.

La democracia de EEUU está enferma porque votar a un presidente que está contra la emigración, que es no conocer la historia de EEUU que se construyó con la emigración. Hasta ahora las democracias trajeron más derechos y calidad de vida que las dictaduras. Los ricos de  países totalitarios y los ricos de las democracias se unen para hacer negocios sacándonos los derechos y la libertad. Volvemos a la ley de la selva. Así vemos las simpatías de Trump con Putin y Kim Jong Un de Corea del Norte, y con todas las dictaduras del mundo, donde sus habitantes viven en la miseria. Trump y Elon Musk y todo ese entramado hacen política para aumentar su riqueza a costa de imponer miseria para los demás.

La falta de civismo de los gobiernos se demuestra por no  controlar de donde le vino en pocos años tanta riqueza en tiempo récord. Antes, para hacerse ricos, se sucedían varias generaciones llevando el mismo negocio. Los estados se hicieron más débiles por no investigar la procedencia de tanta riqueza, que ahora estamos pagando las consecuencias por invigilando. 

La globalización, las redes sociales y la inteligencia artificial en manos de especuladores son un peligro para la democracia y el Estado de Derecho. El poder económico político en  manos de Trump y Putin en Rusia están promocionando ultras en las democracias occidentales para repartirse el mundo.

Van camino de crear un pequeño grupo de opresores contra la mayorías de oprimidos. Es la ley que describió Joseph Rudyard y Darwin, triunfan los más fuertes. Pero estos gobiernos ultras quedan legitimados  por los votos del pueblo, porque  los partidos democráticos que gobiernan hay que informarlos y formarlos para que sepan las diferencias y consecuencias entre democracia y dictadura. Los partidos se destrozan para entrar en el poder a trompicones. Ya tenemos la mala experiencia de Hitler. Quemó a los que nacieron con deficiencias para imponer su raza aria. Eliminó todos los derechos civiles, solidarios, opinión y de manifestación. En democracia se vive mejor y se puede reivindicar, manifestarse, protestar y conseguir derechos civiles y solidarios sin tener miedo a ser detenido, como hacen los dictadores. Aunque nunca estaremos satisfechos, con la libertad que da la democracia, es la única manera de mejorar las cosas y salir vivos.