Cuntis retrocedió en el tiempo un siglo para vivir una esplendorosa fiesta de la Belle Epoque, esa en la que tanto vecinos como visitantes viajan de lleno a los años 20, la edad dorada de los balnearios, entre otras cosas. Así pues las calles de la villa termal –un aspecto que define, y mucho, al municipio– se engalanaron para la ocasión. También los participantes, que desempolvaron sus trajes de época para poder lucir con las mejores galas en un evento que es ya todo un referente más allá de las propias fronteras de la localidad. Así pues hubo actividades durante todo el día tanto para los más niños como para los adultos, con propuestas gastronómicas y también de juegos y diversión. Uno de los momentos cumbre fue el desfile de modelos, que siempre ha sido muy aplaudido por parte de los asistentes y –en esta ocasión– no iba a ser diferente. El gran baile-cena tuvo lugar en el Balneario que, imponente, sigue siendo uno de los símbolos más destacados del centro urbano. Una jornada para recordar, vivir y dar a conocer a aquellos a los que les gusta vivir otras épocas pasadas.