Los ambulantes regresan al Castro: “Ya estuvimos allí, es un mareo y no sabemos cómo va a funcionar ahora”

Los vendedores coinciden en una bajada drástica de las ventas y el gobierno local confía en recuperarlas
Los ambulantes regresan al Castro: “Ya estuvimos allí, es un mareo y no sabemos cómo va  a funcionar ahora”
Los puestos en la plaza de Arzobispo Lago todavía estaban ayer, pero se irán el martes para O Castro | GONZALO SALGADO

Con escepticismo. Así acogen los vendedores ambulantes la nueva reorganización del mercadillo dictada por el gobierno local. Los comerciantes que en los últimos cinco años estuvieron ubicados en la calle Arzobispo Lago se irán a partir del martes a la Praza do Castro, un lugar de tradición de la venta que desde Ravella quieren recuperar. “Allí ya estuvimos. Nos quitaron hace cinco años porque decían que se estropeaba el adoquín. Y ahora de nuevo para allí”, explica Curri, uno de los vendedores. Una opinión que también comparte Enrique, con varios puestos de venta en los que tiene a familiares empleados. “No sabemos cómo va a funcionar allí. Vemos mal que se hagan estos cambios porque la gente es muy de costumbres y sabía ya dónde teníamos el puesto. Hacer esto es marearnos a nosotros y también a ellos”, aclara.


Los dos reconocen que la venta ha bajado, “mucho”, porque “hay mucha competencia y, claro, la venta por internet nos influye también”. Eso sí, apuntan que el mercadillo de Vilagarcía es uno de los más flojos a los que acuden de forma habitual.


Curri explica que “las señoras que llevan toda la vida comprando nos dicen que el Castro es una zona de mercado de siempre. No entendemos por qué se nos sacó de allí ya en su día”. Ahora, en Arzobispo Lago, estaban contentos. “Nos iba bien, sí”, dice Enrique.


Algunos de sus puestos todavía permanecían ayer en la plaza que hay justo en esa calle. No así aquellos que ocupaban el centro de la misma. Estos –con motivo del inicio de las obras de humanización de Conde Vallellano– ya no estaban hoy para facilitar el paso de los vehículos que acceden a los parkings y también al Hotel Alda Castelao.


Tal y como explica el propio concejal de Mercados, Álvaro Carou, los técnicos trabajan en la reorganización y colocación de los puestos en O Castro, a donde podrá irse ya a partir del día 1 de abril. Un primer paso para una reorganización que no termina ahí, sino que seguirá previsiblemente a inicios del verano cuando Augas de Galicia deje de ocupar parte de la explanada posterior de la Praza da Verdura.


“Vale que están facendo cambios, pero o mercado de Vilagarcía agoniza dende xa hai tempo”, señala una de las vendedoras de un puesto en Arzobispo Lago. Asegura que “agora tanto dá o martes como o sábado. Hai moi pouca xente, tanto clientela como vendedores. Moitos o que fixeron foi irse para Cambados”. Ella también va a los mercadillos de Pontevedra y de Padrón (este último los domingos por la mañana) y asegura que no ve en ellos la sangría que sí existe en el de la capital arousana. “Xa me queda pouco para xubilarme, pero a xente nova que vén detrás vaino ter moi complicado”, vaticina.


Carou indicó que la función del ejecutivo municipal es la de “traballar polo ben do noso mercado da nosa cidade e buscar o máximo diálogo posible para chegar a consenso”. De hecho manifestó que tuvo reuniones no solo en el marco de la Mesa Local do Comercio, sino también con los vendedores ambulantes para lograr el mayor acuerdo posible.


La presidenta de la Asociación de Comerciantes e Hosteleiros Zona Aberta, Rocío Louzán, reconoció que “nos chama a atención que esteamos dacordo todos os colectivos porque cadaún ten as súas inquedanzas. Estou dacordo coa reubicación e coas decisións que se tomaron”.


El PP pide solución “definitiva”

Por su parte el PP se pronunció sobre las últimas decisiones sobre el mercado y advirtió del deterioro progresivo que está sufriendo como consecuencia de la “falta de planificación del gobierno socialista”. Añaden los conservadores que “si queremos evitar que el mercadillo acabe muriendo hay que buscar una alternativa viable y definitiva”. Destacan que “Arzobispo Lago no era una solución. Lo dijimos desde el principio y no se nos hizo caso y ahora se nos ha vuelto a dar la razón”.


Creen que mover a los ambulantes de esta calle a raíz de las obras de Conde Vallellano se hizo desde la “improvisación”. La portavoz popular, Ana Granja, destaca que “esto es lo que pasa cuando se gobierna sin hoja de ruta siendo este un ejemplo más de la falta de planificación”.


Para el Partido Popular de Vilagarcía la decisión de llevar ahora el mercadillo a la Praza do Castro confirma “lo que ya se había advertido hace semanas cuando nos tachaban de alarmistas, pero el tiempo nos ha dado la razón. No se puede gobernar desde la imposición, sin diálogo y cabreando a un sector entero que ya está desesperado. ¿Por qué no empezaron a hablar con ellos antes”. 

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