BATA ha habilitado en la calle Arzobispo Xelmírez su unidad de diagnóstico. Un servicio que, según fuentes de la entidad, se encontraba hasta ahora también en el centro, pero que han movido al considerar que la nueva ubicación es mejor. La responsable de esta departamento, Adriana Pomares, señala que es ahí donde se realizan las visitas de diagnóstico tanto en niños como en personas adultas. En este sentido indica que “cada vez son más las personas adultas que son diagnosticadas de autismo. Sobre todo mujeres”. La razón la explica también ella apuntando a que “muchas veces asociamos el autismo con un determinado tipo de comportamiento y, en cambio, puede camuflarse de muchas maneras. En mujeres es más habitual porque suelen camuflar ese tipo de detalles mejor”.
En este mismo local desde BATA también se encuentra la Unidad de Apoyo en Contextos Naturales, creada en el año 2007. Lo que se busca es hacer un seguimiento de los usuarios en sus situaciones del día a día, como son por ejemplo sus relaciones con la familia o personas del entorno o también en los propios centros educativos cuando están en edad escolar.
Referente a esto último Adriana Pomares explica que en BATA existe un convenio de colaboración con Educación que les permite a los profesionales de esta entidad entrar en los colegios lo que “facilita mucho nuestro trabajo”.
La atención que se presta en estas nuevas dependencias del centro de la ciudad llega a más de 80 familias. “Cada vez hay más gente”, reconoce la profesional de BATA.