Miembros del Club Vilagarcía RC –de aficionados y profesionales del radiocontrol– están hartos de esperar por el Concello para que ponga a punto el circuito municipal ubicado en Trabanca Badiña. Desde el club señalan que “fai anos que está nun estado decadente e xa dende hai tempo petamos na porta do Concello e falamos co edil de Deportes para que, ou ben acometan os traballos que se precisan, ou que fagan un convenio de colaboración con nós para que poidamos executalos dende o club”. De hecho inciden en que el coste de los trabajos que es necesario realizar es mínimo. “Estamos falando de que son uns 1.500 euros”, explican. Durante todo este tiempo que llevan tocando a la puerta del Ravella “só recibimos largas e xa non sabemos que máis facer”.
Exponen que las obras que hay que hacer en esta infraestructura se limitan a poner a punto el terreno. Para ello necesitan la acción de una pala y de un pisón para allanar el circuito y permitir a los que allí entrenan ver con claridad los vehículos. Además también es necesaria la conexión de agua y electricidad y arreglar el vallado, que se encuentra en mal estado.
Desde el club indican que el circuito a nivel estructural es “o mellor de Galicia”, pero que su estado de abandono obliga a los que compiten de forma profesional a tener que entrenar en otros como son el de Boiro o el de A Estrada. “É unha pena que, pola falta de resposta, teñamos que estar así”, indican los usuarios. De hecho están molestos porque “nin nos din unha cousa nin outra” y apuntan a que “se nos dan autorización para facer os traballos pois xa nós nos arreglamos. Os cartos a estas alturas xa son o de menos”. Los aficionados del radiocontrol en Vilagarcía tenían, hace ya años, un espacio detrás del campo de fútbol Manuel Jiménez. Ahora entrenan –al menos hasta que quedó casi inservible– en el que se habilitó en Trabanca Badiña en un terreno municipal.