El Partido Popular manifiesta su temor a que las obras de la piscina municipal de Fontecarmoa obliguen a mantener cerradas las instalaciones durante los tres meses que duran los trabajos. Los populares apuntan que la “falta de planificación” del gobierno local “podría dejar sin actividad” las instalaciones. De momento –o al menos no de forma pública– el Concello no ha advertido sobre ese cierre y el mismo día en que se anunciaba la adjudicación de los trabajos Ravella apuntaba a que se buscará la fórmula para que se puedan compatibilizar las actividades.
Los conservadores, no obstante, se muestran preocupados señalando que el ejecutivo local “debería haber tomado medidas para dotar a los usuarios de dos vestuarios mientras se realizan las obras de esta zona, pero no tuvo en cuenta esa opción, ni tampoco que la piscina no puede dar ningún tipo de servicio mientras se realizan los trabajos de la cristalera”. El PP indica que hay preocupación en la empresa concesionaria del servicio que –advierten– de cerrarse las instalaciones tendría que llevar a cabo un ERTE que afectaría a 27 trabajadores de la plantilla. También hacen referencia a la afectación que el cierre tendría en los usuarios.