Las obras de recuperación de la fachada marítima en la zona de O Ramal, que conecta la playa con el muelle y el parque de Miguel Hernández, saldrán a licitación en quince días, por un presupuesto de 1.166.466 euros. El gobierno local aprobó definitivamente el proyecto ideado por el arquitecto Manoel Tanoira y ahora solo está pendiente de un támite de Intervención para que el proceso de contratación pueda publicarse en la Plataforma del Estado. Desde ese momento, las empresas tendrán un plazo de 26 días naturales para presentar sus ofertas.
El proyecto original fue aprobado en julio del año pasado y, desde entonces, fue sometido a la valoración de las administraciones implicadas, desde Costas (donde estuvo en exposición pública) a la Xunta de Galicia, pasando por la Autoridad Portuaria. A la vista de los informes sectoriales, el plan del arquitecto tuvo que ser modificado levemente, en especial en una mínima porción de terreno afectado por la servidumbre de protección del dominio público marítimo, así como un pequeño retranqueo del local destinado a la cafetería.
Las obras tendrán un plazo de ejecución de diez meses, una vez adjudicadas, firmado el contrato y hecho el replanteo. El objetivo es humanizar y, en cierto modo, renaturalizar un espacio que nació como un relleno y que, hoy en día, es una superficie dura en la que manda el asfalto y los vehículos aparcados. Desde el Concello destacan que los ciudadanos ganarán 4.3000 metros cuadrados más para su ocio y que la ciudad "gañará en imaxe, conectando o parque de Miguel Hernández coas praias e o paseo da Concha-Compostela. Unha gran pradería e preto dun centenar de árbores, ademais da presenza da auga, cambiarán por completo a fisonomía do lugar, hoxe bastante degradado".
Las obras cuentan con financiación de los fondos europeos. s una actuación pensada para definir el urbanismo de los próximos años, por lo que tiene también en cuenta obras futuras. En este sentido, otro de los objetivos es establecer la conexión entre la estación de tren y la futura estación marítima del muelle de O Ramal, un espacio que pronto dejará de ser un punto de almacenamiento y que estará integrado en la ciudad. La conexión de todas estas zonas, explican en el proyecto, será “peatonal y ciclista”. Por ello, desde Rosalía de Castro y Moreira Casal se creará un paso seguro hacia la estación de ferrocarril, “evitando la yinkana”, actual y poniendo en valor “el magnífico” edificio de la Aduana (centro sociocomunitario). La propuesta contempla un espacio principal: Una pradera urbana con vistas al mar.
La zona en la que actualmente se encuentran los baños, que también está muy degradada, se reformará y allí estarán los aseos públicos, pero también una cafetería y aparcamientos para bicicletas, en un pequeño pabellón que se acomodará contra una medianera de un edificio de viviendas. En cuanto a la plaza que emerge en esta zona, se configurará mediante una pérgola en forma de U, con su lado abierto hacia el Paseo, de tal modo que se genera zona de sombra. Los espacios, señala el proyecto, evitarán “rincones que puedan generar la sensación de inseguridad”.