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miércoles | 18 diciembre | 2024
Desde que hace casi 18 años en que el Estado español compró la isla de Sálvora, de 190 hectáreas y que se sitúa a unos tres kilómetros del litoral de Aguiño, no ha dejado de hablarse de la necesidad de su restauración de sus elementos más emblemáticos. Desde un primer momento se llevó a cabo la recuperación de varias de las casas de su poblado y también de la escuela, así como una primera intervención de restauración de la antigua fábrica de salazón o almacén, que recibió una de las primeras inyecciones económicas importantes, de 1,5 millones, que se destinaron a su recuperación tanto exterior como interior, con un empedrado completamente limpio y cuidado, y con una restauración para preservar su condición de industria de salazón, aunque algunos llegaron a considerarla como almacén o, incluso, como un pazo.
De hecho, tras aquella primera intervención de hace casi tres lustros en este archipiélago que desde 2018 fue declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de paisaje cultural, dentro de ese inmueble se pueden ver los tradicionales pilones que eran habituales en ese tipo de factorías, e incluso una antigua dorna. Además, de darle un lavado de cara a ese edificio, la actuación incluyó la ejecución de reparaciones en un pantalán en aras de mejorar la accesibilidad a la isla, se instalaron pasarelas peatonales de madera, se colocaron diversidad de paneles o cartelería y también se procedió a la erradicación de plantas invasoras como la uncaria tomentosa, comúnmente conocida como uña de gato.
Ahora, a través de un convenio suscrito el pasado 4 de diciembre entre el Parques Nacionales y la Consellería de Medio Ambiente e Cambio Climático es como se va a desarrollar, a través de la empresa pública Tragsa, una actuación por 2,6 millones de euros, procedentes de fondos europeos Next Generation EU, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Estado español, y que se distribuirá entre las anualidades 2025 y 2026, para completar esa primera intervención y que supondrá la creación de un centro de visitantes y otro de interpretación o museo.
Además de la obra en ejecución en el faro, se va a actuar en la taberna-capilla para ser punto de recepción y de información
Según dio a conocer el director y conservador del Parque Nacional Marítimo-Terrestre das Illas Atlánticas de Galicia, José Antonio Fernández Bouzas, se va a acometer, entre otras actuaciones, la recuperación de las dos torres, con la restauración de las viviendas de ambas para dar cobijo a los agentes del propio parque y de la referida consellería y al personal de mantenimiento y vigilancia de la isla. También se procederá a la conversión de los actuales tejados para que queden tal y como estaban en la antigua fábrica de salazón. Además, se contempla una fase museística para poner en valor la actividad que se desarrollaba en esa factoría, y que se prevé que se pueda ir acometiendo de manera paralela durante las obras..
Está previsto que esta actuación, que cuenta con todos los informes favorables, de comienzo en el primer trimestre del próximo año y que puedan estar rematados antes de junio de 2026. Ello se unirá a la restauración que se está ejecutando desde el pasado 20 de mayo en el Faro de Sálvora -depende de la Autoridad Portuaria de Vilagarcía-, tras ser adjudicada a Prace Servicios y Obras SA por 1.514.455 euros. Se trata de una puesta en valor del inmueble que alberga la atalaya y que contempla la mejora de su eficiencia energética con actuaciones en su envolvente, el suministro de energía -la electricidad inicialmente se obtenía de dos grupos electrógenos a gasóleo-, la sustitución de los 16 paneles solares que había hasta ahora por otros 60 nuevos -una docena serán exclusivamente para la señal marítima y los 48 restantes para el resto del complejo- y mejora de los interiores y urbanización del entorno, así como el diseño y restauración del espacio para turismo científico y Destino Starlight.
Dentro de dicho inmueble se procedió a realizar diferentes demoliciones para poder acometer una nueva distribución de los espacios. De esa manera, en una visita realizada hace escasos meses por el presidente la Xunta de Galicia se indicó que esa medida permitirá contar con una zona expositiva y sala de presentación, un aula de formación y polivalente, además de una cafetería opcional, y la climatización de los espacios. Pese a todos ello, el uso principal del faro seguirá siendo el de señal marítima y que el resto consistirá en proporcionarle un uso complementario.
Una de las obras que está pendiente de realizarse es el proyecto de consolidación y restauración de la antigua taberna-capilla de Sálvora, que fue redactado por el arquitecto César Portela, fue supervisado y aprobado favorablemente por el Ministerio de Cultura el 26 de octubre de 2023 y ya figuró en el Presupuesto General del Estado de ese mismo año en el apartado de conservación y restauración de bienes culturales de propiedad o gestión estatal. La intervención, con un plazo de ejecución de 3 meses y que fue adjudicada a Meraki CR SL por 159.938 euros -supuso una rebaja de 178 euros sobre el precio por el que salió a licitación-, consistirá en darle al edificio un uso como centro de recepción e información para visitantes y de taberna, manteniendo los elementos introducidos una vez que esa edificación se convirtió en capilla.
Usuarios del módulo de carpintería de la Unidade de Condutas Aditivas de Ribeira se implicaron en numerosos trabajos de madera
El proyecto de consolidación y restauración de la antigua taberna-capilla de Sálvora figura en los Presupuestos Generales del Estado de 2023 en el apartado de conservación y restauración de Bienes Culturales de Propiedad o Gestión del Estado. La intervención consistirá en darle al edificio un uso como Centro de Recepción e Información para visitantes y también como taberna, manteniendo los elementos que se introdujeron en la edificación cuando se convirtió en capilla.
Ese pequeño templo de piedra, de planta rectangular y cubierta a dos aguas, fue construido inicialmente como taberna por su ubicación a escasos metros del embarcadero y de la antigua fábrica de salazón, donde la gente del mar atracaba sus barcos y hacía escala en la isla. La posterior conversión de la fábrica en pazo y la menor afluencia de marineros hizo que decayó su uso y en 1960 adaptó un uso religioso como capilla, añadiéndosele un campanario en el exterior, y una pila bautismal y un pequeño altar en el interior. Se trata de un edificio pequeño por su tamaño, pero no lo es tanto en cuanto a su significado ya que se trata del primer elemento arquitectónico con el que se pueden encontrar los visitantes que acuden a la Isla de Sálvora, que desde 2001 ya forma parte del referido Parque Nacional das Islas Atlánticas de Galicia al estar situado a escasos metros del único muelle que hay en la isla, y al que es obligado atracar para saltar a tierra o para también para poder zarpar.
Además de los proyectos que se fueron contratando y ejecutando -algunos en marcha- y los que están a punto de iniciarse, hay una entidad que se implicó y volcó en la realización de diferentes trabajos en la isla de Sálvora, que forma parte del Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia desde 2001 y que en 2018 fue declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de paisaje cultural. Se trata de la Unidade de Condutas Aditivas (UCA) -antigua Unidade Asistencial de Drogodependencias (UAD)-, concretamente a través de los usuarios del módulo de carpintería de su unidad de día y bajo la dirección de su monitor, Manuel Casais. Así, se llevó a cabo la restauración de la vionta y de la calesa o carro de caballos, y que se encuentran en exposición en la antigua nave de salazón. También procedieron a la restauración de la embarcación o chalana auxiliar del barco ballenero “Mercedes” y que apareció entre aguas cerca de Sálvora, según les indicaron los vigilantes del parque nacional. También restauraron una cómoda que está expuesta en la antigua fábrica de salazón, que se indica que perteneció al marqués de Otero Goyanes y que la quiso convertir en pazo, habilitando la antigua taberna como capilla. También fabricaron una puerta para la citada hermita y restauraron la pasarela y la barandilla de madera que comunica con la antigua fábrica de salazón.
Igualmente, los usuarios del módulo de carpintería del centro de día de la UCA también llevaron acabo la fabricación en madera de la señalización de los distintos sitios de interés de la isla de Sálvora; y de mobiliario tanto de la Casa de Oujo, con camas, baúles, mesitas de noche, bancos, mesa de cocina, taburetes, estanterías, artesa de amasar el pan y otros, como de la antigua escuela y la casa del maestro, con pupitres, encerados, vitrinas, pizarra, pizarrones, colgadores, figuras geométricas, tiratacos, habitación completa, cuna, estantería, mesa taburetes, utensilios de cocina, baúl y otros. Este grupo de personas contó este año con la colaboración de usuarios de la asociación Ambar, en la elaboración de la comida que se les llevó hasta la isla durante su estancia en el lugar, y que en años anteriores se habían encargado de preparar los alumnos del módulo de cocina de diferentes escuelas taller que hubo en Ribeira.
