En la recta final del partido de fútbol de categoría cadete que se estaba disputando en las primeras horas de la mañana de ayer en el campo de fútbol de A Tasca entre el Xuventú Aguiño y Esclavitud, el árbitro detuvo por unos momentos la disputa del encuentro debido a las amenazas e insultos que un par de padres del equipo visitante estaban profiriendo hacia jugadores de unos 15 años del equipo local, que les habían estado reiterando su petición de que depusieran su actitud.
El colegiado se dirigió hacia el delegado de campo y le dio instrucciones para que esas dos personas fueran expulsadas de las instalaciones deportivas aguiñenses. Pese a que les transmitió esas órdenes, esos progenitores no estaban por la labor de abandonar el recinto deportivo, por lo que se les indicó que si no lo hacían voluntariamente se verían obligados a llamar a las fuerzas de seguridad.
Fue entonces cuando se marcharon, e instantes después el árbitro pitó el final del partido, que acabó con victoria visitante (1-2). Entre los aficionados manifestaron que estos comportamientos, que son más comunes de lo que pueda parecer, es necesario desterrarlos de esas instalaciones, máxime en las categorías base, donde juegan niños que se encuentran en fase de formación deportiva y personal y que ese tipo de actitudes no resultan educativas.