La concesionaria del servicio de saneamiento, Espina & Delfín, comenzó hoy la instalación de las nuevas bombas impulsoras del saneamiento que se sustituyen en el entorno de O Esteiro, para seguir reduciendo posibles vertidos, mejorando así las posibilidades de reapertura de más bancos marisqueros.
El alcalde, Gonzalo Durán, y la concejala Eliana Vidal visitaron este jueves las obras. El regidor destacó que las nuevas unidades de bombeo prácticamente “doblan la potencia” de las actuales y, además, al ser más modernas, consumen incluso menos. Espera que la sustitución de estos aparatos pueda estar lista en breve y que con ello se termine de mejorar la calidad de las aguas.
Eso sí, alertó de que “queda un riesgo: que reviente la tubería de impulsión”, lo que generaría nuevos vertidos. “El Ayuntamiento no la puede cambiar sin permiso” de Costas del Estado, indicó, “y el PSOE se negó” a autorizar el proyecto. “Se ha hecho todo lo que se ha podido hacer para garantizar el marisqueo”, pero recuerda que el proyecto de mejora del colector hacia Cambados quedó sobre la mesa al no se autorizado por Costas el trazado litoral propuesto. “A ver si algún día cambia este demonio de este gobierno y se puede cambiar la tubería”, arremetió.
Durán destacó, además, las obras de mejora realizadas en el “último mes y medio” por la concesionaria, para detectar posibles puntos de fuga y sellarlos.
Por su parte, la agrupación de marisqueo de a pie de la Cofradía ha fijado para la mañana de este viernes, justamente, el regreso al trabajo extractivo en la playa. Sobre las siete volverán al banco de O Esteiro, reabierto esta semana tras la mejora de los análisis realizados.
Panorama menos bueno tienen por delante los rañeiros que, al permanecer cerrado el banco de O Ariño, dan por perdida la campaña navideña en un año ya de por sí muy malo.