Las mariscadoras de Vilanova volvieron ayer a la calle para visibilizar el problema que supone para el sector que sigan cerrados bancos marisqueros en la zona de O Esteiro, por contaminación, en plena campaña navideña. Lo hicieron en el día en que se realizó un nuevo muestreo, el que deberá determinar en los próximos días si se puede abrir, o no, alguno de estos bancos, lo que permitiría al menos salvar en parte la campaña. 

La protesta tuvo lugar en la mañana de este lunes, frente a la Casa Consistorial vilanovesa. Como había ocurrido en la primera movilización, en octubre, pudieron plantear el problema ante el alcalde, Gonzalo Durán. Desde el gobierno local trasladaron las gestiones realizadas en las últimas semanas, con todas las operaciones de reparación y puesta a punto del saneamiento emprendidas por la empresa concesionaria, Espina & Delfín, con el objetivo de reducir vertidos para que mejorase la calidad de las aguas. 

A la espera de resultados

Los análisis realizados por la propia empresa arrojaban una evolución favorable, pero los únicos válidos para poder determinar si un banco abre o no son los que realiza el Intecmar, que programó la toma de muestras en el litoral repartido en áreas como O Ariño, Cofradía e instituto. La marea de la mañana complicó el trabajo, pero, finalmente,  ayer, por la tarde, una bióloga de la Cofradía, junto a representantes marisqueros, recogían muestras y las trasladaban a este instituto, para su estudio ahora. El patrón mayor, Rosalino Díaz, explicaba que el compromiso trasladado por la directora del Intecmar, Covadonga Salgado, en una entrevista hace unos días era la de intentar agilizar el procedimiento al máximo para tratar de tener al menos unos resultados preliminares este miércoles. 

Entretanto, la Agrupación de Marisqueo a Pie valoraba ayer la posibilidad de emprender nuevas acciones de protesta, incluso frente al instituto con sede en Vilaxoán.

Durante las últimas semanas la empresa ejecutó sobre el sistema de saneamiento sellados, reparaciones y ultima el cambio de bombas, para intentar reducir posibles vertidos contaminantes al litoral vilanovés.