El alcalde, Telmo Martín, visitó esta semana las obras de la segunda fase de rehabilitación del Pazo de Quintáns, en la que la principal actuación es la construcción de un espacio multifuncional que permita albergar pequeños eventos educativos, sociales o culturales, con capacidad para 128 personas sentadas y 222 de pie. La intervención se centra ahora en el propio edificio con la carpintería y la estructura en piedra exterior, y está previsto que esté concluida en primavera.

Su diseño, en piedra, madera y vidrio, principalmente, permite tener una conexión visual permanente entre la edificación polivalente proyectada y el conjunto del Pazo de Quintáns, así como el edificio noble. Esta semana se inició con la carpintería y en los últimos meses se avanzó en las conexiones y la estructura. Es un inmueble complementaria al de carácter noble y al propio conjunto del pazo, situado prácticamente adosado al muro perimetral de cierre del patio de labranza.

Además, se habilitará un aparcamiento en la finca oeste anexa, que dispondrá de 27 plazas, estando dos de ellas adaptadas para personas con movilidad reducida. De forma conjunta con el aparcamiento, se pavimentará con adoquín el acceso. Para completar esta mejora de las condiciones de acceso se iluminará, se delimitarán las plazas de estacionamiento y se procederá a la motorización del portalón anexo al hórreo para el cierre del conjunto del pazo. En las zonas no aprovechables por la geometría del espacio destinado a aparcamiento se propone crear una jardinera con vegetación arbustiva de bajo porte.

Otras actuaciones relevantes incluidas en esta segunda fase son la recuperación del antiguo hórreo o la de la totalidad de los muros perimetrales e interiores. Además, se prevé adecuar los “parladoiros” del pazo con una nueva iluminación y se habilitarán itinerarios peatonales con la instalación de losas de granito tipo silvestre sobre cama de arena.