El Concello de Vilanova no suprimirá los semáforos de A Pantrigueira, una de las reivindicaciones de A Illa de Arousa para intentar aliviar los atascos que se producen en la PO-307, sobre todo en verano, en las entradas y salidas de las playas.

La propuesta la planteó al debate, durante los ruegos y preguntas del Pleno de esta semana, la edil del BNG, Carmela Alfonso. Con el objetivo de “alixeirar o tráfico” en la citada carretera, preguntó “que solución se lle da?” a este vial, a lo que el alcalde, Gonzalo Durán, respondió irónicamente que “aconsejar a los veinte mil coches que vienen los domingos, que no vengan todos juntos”. “Si usted sabe de otra solución, se la proponemos a la Xunta”. 

Fue entonces cuando Alfonso propuso suprimir los semáforos de A Pantrigueira. “Usted cree que quitando los semáforos se agiliza?”, cuestionó el popular. Tal medida, opinó, solo serviría “para que tengan prioridad los coches de la general y se joroben los vecinos de San Miguel y A Pantrigueira”. “No vamos a tomar ninguna medida que implique que estos vecinos no puedan salir a la comarcal 307”, concluyó el regidor.

Aceras de A Cerca

En cuanto a la moción socialista que pedía retomar los tramos de aceras pendientes en A Cerca, o carretera vieja, salió adelante por unanimidad. Durán indicó que, aunque hubo alguna cesión más de terreno, los tramos restantes no disponen de terrenos disponibles. 

Por ello, el acuerdo del Pleno fue retomar una nueva ronda de contactos con los propietarios, para intentar obtener cesiones de suelo para ejecutar más aceras, que completen todo el tramo. Solo en caso de que estas fracasasen se valoraría la vía de la expropiación.