A Trump no le asiste la razón cívica, pero le asiste la fuerza bruta que le dieron la mitad más uno de estadounidenses eligiendo a un tirano maleducado como vimos dando mal trato a Zelensky en la visita a la Casa Blanca. Lo quisieron obligar a firmar la rendición ante el invasor Putin, y echándole los perros Vance y periodista seleccionados que acompañan a Trump que ni le dejaron hablar. Trump está a favor de Putin que invadió y destrozó Ucrania y Netanyahu a Gaza con cientos de miles de muertos. Los que eligieron a Trump para dirigir el imperio de EEUU se han hecho un flaco favor, y va a ser un problema para el resto del mundo. Trump es tan belicoso que quiere ocupar Panamá, Groenlandia, Canadá, y Gaza echando a los palestinos fuera de su tierra de miles de años, para hacer un complejo turístico para él y sus socios depredadores. Acaba de anunciar un vídeo hecho con inteligencia artificial simulando ese complejo turístico donde aparecen playas, calles, hoteles estatuas con el nombre de Tramp por todas partes. Es para echarse a reír, si no fuera un plan macabra.
Cuando un imbécil llega al poder es un peligroso, pero cuándo se unen varios imbeciles el desastre es aseguro. La unión de Trump y Putin es cóctel difícil de entender para las democracias de occidente. Nos tienen envidia porque en la UE hay mejor calidad de vida y más libertad y derechos que en sus países. No es de extrañar que Putin viniera apoyando en redes sociales a Trump y en contra de la UE.
La política en el mundo está en malas manos y va a tener efectos secundarios para la mayoría de países. Las tres grandes potencias en liza, EEUU, China y Rusia están repartir la riqueza ajena, alguno por la fuerza. Tramp se lleva muy bien con el mal comunista de Corea del Norte y Putin emboscados en nombre de sus países, pero en el fondo defiendes sus negocios particular robando a los demás la materias primas.
Resulta que Trump y Putin como buenos invasores, marginan a la UE y Ucrania, siendo los únicos interlocutores válidos y legitimados para una paz duradera en sus territorios, que no le pertenecen a Trump, ni a Putin.
Pues sepan que en la UE se está gobernando humanamente mejor que en las tres potencias citadas más arriba y con más cobertura social y derechos y libertad. Por eso nos tienen envida y nos amenazan con aislarnos.
La UE tiene que ponerse las pilas y tomar conciencia de su potencial para ser autónomos como ellos. La UE y Ucrania suman unos 500 millones de habitantes y pueden ser más porque están pidiendo la entrada. La EU tiene que organizarse y dejar de ser cautiva y desarmada ante los posibles ataques de Trump y Putin y ser interlocutor válido ante las demás potencias. La UE tiene que retomar el impulso que les dio Mitterrand, Kohl, y Delors y otros.
Ahora a las dos grandes potencias, Rusia y China, se une Trump contra las democracias occidentales promoviendo la extrema derecha en este lado. Por lo que es urgente que se afiancen los valor humanos y materiales para evitar perder derechos reconocidos que los ultras de todo el mundo nos quieren arrebatar.
Y en España el gobierno y oposición democrática tienen que impedir los extremismos porque ya vimos como Abascal se unió a Trump por egolatría personal perjudicando a nuestro país con los aranceles que nos quiere imponer por la brava Trump.