La condensación, la humedad y las goteras en el pabellón de Guillán han dejado sin posibilidad de entrenar al club de Balonmano Arousa. El colectivo acudía ayer a estas instalaciones para prepararse para los partidos de la Fase Oro que se disputarán en Porriño el domingo y se han encontrado con “una pista impracticable, en la que es imposible jugar porque, como es lógico, los entrenadores tienen miedo a que haya lesiones”. Así pues ni los niños ni las categorías superiores tuvieron la posibilidad de realizar el entrenamiento programado.
Desde el club apuntan que antes el lugar de entreno con el que contaban era el pabellón de Carril, pero que ahora está en obras. “Nos mandaron a Guillán en donde los vestuarios están muy bien, pero la pista no hay por donde cogerla”, declara. Indican que se le trasladaron las pertinentes quejas al Concello, pero que lo único que reciben es la “callada por respuesta”. Entienden que “parece que no quieren que se practiquen deportes. Tendrás que tener las instalaciones en condiciones”. De hecho recuerdan que no es la primera vez que tienen que parar el partido a la mitad para secar la pista y poder así continuar sin riesgo de resbalones.
De hecho aseguran que ya están buscando ubicaciones alternativas como “en Vilanova o Catoira” en busca de unas instalaciones dignas para poder practicar su deporte. “Siempre que caen cuatro gotas nos encontramos con el mismo problema. Es imposible entrenar”, declaran. De momento no saben tampoco cuándo podrán regresar al pabellón carrilexo que, en teoría, vería solucionados estos problemas una vez terminadas las obras.
Cabe recordar que la condensación era uno de los problemas que existían también en el pabellón de Fontecarmoa antes de que este fuese remodelado. En más de una ocasión el Cortegada se quedó sin poder jugar precisamente por este tipo de incidencias que, ahora, parecen estar solucionadas.